Barcelona, 16 jul.- El Ayuntamiento de Barcelona obligará a sus proveedores a que paguen a las empresas que subcontraten a 30 días para favorecer la liquidez de estas compañías y visualizar el buen estado de las finanzas municipales, ha informado hoy la concejal de Economía, Sònia Recasens.
"Una mayor solvencia económica es un motor del crecimiento económico y, al mismo tiempo, la herramienta para hacer frente a la sostenibilidad y a las políticas sociales de calidad", ha dicho Recasens en rueda de prensa.
El Ayuntamiento de Barcelona, que ya paga a sus proveedores a 30 días -la media en el mes de junio fue de 27,7 días-, ha decidido dar un paso más y se ha comprometido a garantizar que sus proveedores que subcontraten la ejecución del servicio acordado paguen la factura a la empresa subcontratada también en un plazo máximo de 30 días.
De esta manera, el consistorio quiere evitar que los proveedores abonen a los subcontratistas el precio pactado en un plazo más desfavorable de lo que el propio ayuntamiento establece para el pago del contrato principal.
En la rueda de prensa de presentación de la medida, la teniente de alcalde de Economía, Empresa y Empleo ha asegurado que "con esta medida, el ayuntamiento se dirige a las pymes de la ciudad para que puedan ser empresas más competitivas y puedan acabar con la asfixia económica que sufren".
La teniente de alcalde ha estado acompañada por el presidente de Pimec, Josep González, quien ha destacado que "el Ayuntamiento de Barcelona hoy hace historia y se convierte en un referente y modelo a seguir por el resto de administraciones del país".
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