Barreto dice en Canarias que hay una conspiración para no esclarecer la corrupción

  • Santa Cruz de Tenerife.- El escritor y periodista Luis León Barreto dijo en una entrevista a la Agencia Efe que en Canarias hay una especie de conspiración de silencio que hace que la mayor parte de los casos de corrupción no se esclarezcan, ya que las investigaciones se estrellan en un muro impuesto por altas instancias.

Santa Cruz de Tenerife.- El escritor y periodista Luis León Barreto dijo en una entrevista a la Agencia Efe que en Canarias hay una especie de conspiración de silencio que hace que la mayor parte de los casos de corrupción no se esclarezcan, ya que las investigaciones se estrellan en un muro impuesto por altas instancias.

Durante la entrevista realizada con motivo de la publicación del libro "Los buenos negocios" el ex subdirector del periódico La Provincia y presidente de la Asociación Canaria de Escritores también declaró que la corrupción tiene en muchos casos su origen en la financiación y añadió que los medios de comunicación, que son un producto de la sociedad, son cómplices y miran para otro lado.

Pregunta.- Su último libro, Los buenos negocios, es una crónica sobre la corrupción?.

Respuesta.- Sí. Efectivamente el libro está escrito en clave de literatura negra. Es una radiografía de la sociedad en los comienzos del siglo XXI con todos los episodios y algaradas informativas que han sucedido.

También es una reflexión sobre los comportamientos, las corrupciones personales y sociales que, a mi modo de ver, están íntimamente unidas. El lado oscuro de los humanos, la avaricia, la necesidad de adorar el becerro de oro que en la actualidad es el dinero y sin que importen los comportamientos éticos y morales

P.- ¿Se trata de una corrupción consentida?

R.- Sí. Tolerada y consentida, y en cierto modo normal. Es decir, no llama demasiado la atención porque realmente todo vale en esta sociedad. Hay un origen, que es la falta de transparencia de lo partidos políticos. Supongo que los grandes partidos no se pondrán de acuerdo para resolverlo porque no les interesa.

Un ejemplo son todos los escándalos que se han producido en Telde (Gran Canaria), donde todo empezó como el cobro de comisiones ilegales a constructores. Se supone que era para la financiación de un partido político, y a partir de ahí la ambición desmedida de algunos concejales.

Esta mecánica se ha reproducido en todos los lugares turísticos de España y de Canarias, pues el turismo deja enormes beneficios.

P.- En el libro también hay críticas a los medios de comunicación, como si mirasen para otro lado en los casos de corrupción.

R.- Es evidente. Los medios de comunicación son un producto de la sociedad; no son inocentes, nadie lo es.

Cada medio de comunicación tiene detrás unos bancos, unas instituciones importantes, unos empresarios que a su vez tienen muchos intereses más allá de los medios de comunicación y ligados a empresas hoteleras, constructoras...

Hay un entramado en el que los medios de comunicación son cómplices de lo que pasa y miran para otro lado.

P.- También plantea en la novela la necesidad de que haya más formación. ¿Tanto se necesita?. ¿también hay complejo de inferioridad?

R.- Es un poco el debate de fondo de la sociedad canaria, nuestro complejo de inferioridad. Con frecuencia atacamos al godo entre comillas por nuestra inferioridad.

Y es que Canarias es una sociedad de contrastes brutales. Una sociedad desvertebrada, tanto desde el punto geográfico por ser siete islas y con pleitos terribles agitados por ciertos periódicos, como social.

Hay un déficit de formación, de capacitación. Canarias es una sociedad con ciertos rasgos tercermundistas, en la que hay una clase media con cierta consistencia, pero también hay bolsas de población desestructurada, algo que se ve más claro en la actual situación de crisis económica.

Hay que tener en cuenta que la burguesía canaria no fue ilustrada ni viajera. Siempre hubo mucho caciquismo, mucha influencia de la iglesia y de una aristocracia dirigente que no viajaba, que no tenía curiosidad por situarse frente al mundo, sino que se encerraba

Todo eso ha originado que nos hayamos sentidos psicológicamente aislados a pesar de que literariamente ha habido muchos momentos de vanguardia, como con la ilustración, el surrealismo y la poesía social

P.- ¿Se trata de una burguesía dirigista?.

R.- Bueno, tampoco hemos sabido exportar nuestras virtudes de investigación, y así tenemos telescopios mundialmente importantes y sin embargo Canarias casi siempre es protagonista por sucesos negativos.

Son ciertos los clichés turísticos de sol y naturaleza, pero también hay otras cosas.

P.- ¿A qué se debe que no se resuelvan los casos de corrupción?

R.- Otra de las características de Canarias es que hay un gran silencio que lo envuelve todo. La maquinaria judicial es muy lenta y además tenemos la mitad de los jueces y juzgados que deberíamos tener.

Es cierto que hay una especie conspiración de silencio que hace que la mayor parte de los casos, como por ejemplo los ajustes de cuentas que hay en el sur de Gran Canaria y Tenerife desde los años 80, con acciones mafiosas, jamás se esclarecen.

Ese es también un poco el mensaje que intento dar en el libro, que hay una especie de conspiración de silencio y que las investigaciones se estrellan siempre en un muro impuesto por altas instancias. Lo difícil, prácticamente imposible, es demostrarlo. Hay muchas complicidades y silencios. Rubén Darío García León

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