Barroso dice que hay que tomar en serio la vigilancia y sanciones de Bruselas

  • El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, advirtió hoy que el ejercicio de "vigilancia y sanciones" de la Comisión Europea para reforzar la gobernanza económica en la eurozona tiene que ser tomado en serio.

París, 14 nov.- El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, advirtió hoy que el ejercicio de "vigilancia y sanciones" de la Comisión Europea para reforzar la gobernanza económica en la eurozona tiene que ser tomado en serio.

En un discurso pronunciado en París, Barroso proclamó que no se debería "caricaturizar la naturaleza de ese ejercicio, como algunos podrían estar tentados de hacer".

La advertencia del presidente del Ejecutivo comunitario se conoce después de que Italia aceptara hace unos días someter a vigilancia de la CE y del Fondo Monetario Internacional (FMI) su programa de ajuste presupuestario, para examinar su cumplimiento.

"No se trata de poner bajo tutela (a un país miembro), sino de evitar la tentación de lo peor", declaró Barroso en un discurso pronunciado en la Fundación Gulbenkian de la capital francesa.

"Se trata por lo tanto de responsabilizar a cada Estado miembro, para evitar que las decisiones de uno solo puedan poner en peligro a los demás", insistió el presidente de la CE.

"Es cierto que las decisiones tomadas sobre el refuerzo de la gobernanza económica conllevan todo un apartado de vigilancia y sanciones. Es absolutamente normal", agregó.

"Para que Europa sea creíble, hay que asegurarse de que cada uno respeta seria y lealmente todos los compromisos adquiridos en común, dijo Barroso.

E insistió en que esa vigilancia "no es una renuncia a la soberanía", sino que significa compartir la soberanía dentro de la Unión Europea, garantizada por la independencia de las instituciones comunitarias, que son la Comisión y el Parlamento Europeo, así como el Banco Central Europeo y el Tribunal de Justicia.

Barroso insistió en que no hay intenciones de construir una Europa a dos velocidades, después de que la semana pasada varias fuentes indicaran en medios de comunicación europeos la existencia de un proyecto en ese sentido impulsado por Alemania y Francia.

"Tampoco se trata de ir hacia una Europa dividida o a dos velocidades, sino de garantizar el refuerzo indispensable de la eurozona", agregó.

"Sin embargo, quiero ser muy claro sobre un aspecto: mi ambición para Europa es que pueda avanzar al ritmo de quienes quieren más integración, más cooperación, más solidaridad", dijo el presidente de la CE.

"Eso quiere decir que los Estados miembros que quieran avanzar más rápidamente no deben ser bloqueados por aquellos que no quieren o no pueden" hacerlo, concluyó Barroso.

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