BBVA abre la veda para quedarse con los clientes de las cajas

  • La entidad presidida por Francisco González quiere aprovechar los procesos de fusión de las cajas para hacerse con las redes de oficinas sobrantes de estas uniones. Un puja que promete ser concurrida por parte de la banca.
Ruth Ugalde

BBVA ha dado el pistoletazo de salida a la carrera de la banca por hacerse con los activos sobrantes de las fusiones de las cajas. Ante todos sus accionistas, el consejero delegado de la entidad,Ángel Cano, ha dicho en voz alta lo que otros susurran en los despachos o insinúan en conferencias: BBVA aprovechará las oportunidades que surjan del proceso de reestructuración en España.

En concreto, la entidad persigue hacerse con los clientes y con las redes de oficinas que quedarán huérfanos en estos procesos de reestructuración. Pero el banco presidido por Francisco González no estára solo en esta batalla.

Varias entidades están analizando la posibilidad de hacerse con los activos sobrantes de las cajas, como Bankinter, que está dispuesta a pujar por algunas redes para ampliar su base de clientes y, así, seguir ampliando su estrategia de reforzar la venta cruzada (actualmente supera lo seis productos por clientes).

Otras, como Santander o Banco Popular, ya están lanzando avisos a navegantes cuando, por boca de sus primeros espadas, instan al banco de España para que acelere todo el proceso de reestructuración del sector.

Tanto el consejero delegado de la primera, Alfredo Sáenz, como el presidente de la segunda, Ángel Ron, pidieron el jueves que no se permitiera seguir operando a entidades débiles ni que se salvara a ninguna entidad sin pasar por una profunda reestructuración. Y éstas supondrán "reducir oficinas y reducir costes", según Sáenz, lo que conllevará que miles de clientes necesitarán buscar un nuevo banco que les acoja.

El presidente de BBVA, Francisco González, también sostiene este discurso y ha aprovechado la Junta General de Accionistas de la entidad para pedir que todos los bancos y cajas inviables sean "reestructurados y recolocadas bajo la dirección de agentes privados sólidos". Es decir, como la suya, que constantemente saca pecho de no haber necesitado recurrir (al menos por el momento) a inyecciones de dinero extra ni a ninguna ampliación de capital para conseguir liquidez.

Apuesta por el mercado español

Al margen de la guerra por hacerse con los activos sobrantes de las cajas que se está fraguando en el sector bancario, también debe subrayarse que esta nueva cruzada pondrá negro sobre blanco dónde se ubican los planes de crecimiento de cada entidad, ya que deberán seleccionar muy bien hacia donde disparan, teniendo en cuenta el amplio abanico de oportunidades de compra que existe en todos los rincones del planeta

En el caso concreto de BBVA, la entidad tiene a España en el centro de mira de su diana, junto a México y Suramérica. Además, aspira a seguir aumentando su presencia en Estados Unidos y China. De hecho, es en estos cinco mercados donde la entidad quiere centrar sus esfuerzos en el corto plazo.

No obstante, también está atenta a cualquier oportunidad interesante que pueda surgir, como la puja por las 318 sucursales que Royal Bank of Scotland ha puesto a la venta en Reino Unido, donde está estudiando la posibilidad de entrar.

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