Beneficios de reformas bancarias en la UE ascienden a hasta un 1,1 % del PIB

  • Los beneficios macroeconómicos de las reformas acometidas en la Unión Europea (UE) y la eurozona en el sector bancario se sitúan entre 75.000 y 140.000 millones de euros al año, en torno al 0,6 y al 1,1 % del PIB comunitario, al reducir los costes de futuras crisis financieras, dijo hoy la Comisión Europea.

Bruselas, 15 may.- Los beneficios macroeconómicos de las reformas acometidas en la Unión Europea (UE) y la eurozona en el sector bancario se sitúan entre 75.000 y 140.000 millones de euros al año, en torno al 0,6 y al 1,1 % del PIB comunitario, al reducir los costes de futuras crisis financieras, dijo hoy la Comisión Europea.

El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, presentó hoy una evaluación del impacto económico de la agenda de reformas reguladoras en el sector financiero, que suman más de 40 propuestas en algo menos de cinco años, la mayoría de las cuales ya han sido adoptadas.

El impacto pleno de la agenda de reformas financieras solo podrá ser evaluado en los próximos años, dado que muchas son todavía muy recientes, se encuentran en el proceso de aplicación por fases y requieren aún actos delegados o de implementación.

No obstante, teniendo en cuenta los devastadores efectos que ha tenido la crisis sobre las economías, el empleo, las arcas públicas y el propio sistema financiero, la CE tiene claro que "los beneficios totales superarán con creces los costes" de las reformas.

Barnier explicó en rueda de prensa que la revisión económica de la agenda de reformas financieras demuestra que "hay muchas sinergias entre las regulaciones que se complementan y refuerzan mutuamente" y que "los beneficios también superan lo costes de cada medida individual".

Se trata de medidas como los nuevos requisitos de capital, la liquidación y reestructuración de la banca, la prevención de los abusos en los mercados, la mayor transparencia en los mercados de derivados y de instrumentos financieros, las nuevas reglas de solvencia, sobre las agencias de calificación de riesgos y las auditoras, el supervisor bancario único, entre otras.

En su revisión de las reformas, Barnier recordó que entre 2008 y 2012 la crisis ha obligado a los gobiernos a inyectar 1,5 billones en ayudas de Estado (más del 12 % del PIB comunitario) para prevenir el colapso del sistema financiero.

En el caso de las reformas en el sector bancario los costes macroeconómicos de las mismas apuntan a un efecto negativo de largo plazo en la productividad de aproximadamente un 0,3 % del PIB comunitario al año.

No obstante, los beneficios de las mismas reformas relacionados a la reducción de la incidencia y los costes de futuras crisis se elevan entre un 0,6 % y un 1,1 % del PIB anual de la UE, es decir aproximadamente de 75.000 a 140.000 millones de euros al año.

Estos cálculos no tienen en cuenta las otras medidas que mejoran la estabilidad del sector financiero, según el informe de la CE.

La pérdida total acumulada de productividad económica por la crisis podría situarse además entre el 50 y el 100 % del PIB comunitario anual previo a la crisis.

Esto implica entre 6 y 12,5 billones de euros, con efectos potencialmente permanentes en la tasa de crecimiento, especialmente si el desempleo permanece elevado, la mano de obra es aprovechada por debajo de su capacidad y se pierden capacidades.

A esto se suma la pérdida de empleos en la UE y una mayor pobreza y desigualdad, recuerda la CE, dado que el paro aumentó desde los niveles previos a la crisis (un 7,2 % en 2007 en la UE) al 10,8 % en 2013, pero con tasas por encima del 25 % en Grecia y España.

Comparado con finales de 2007, 9,3 millones de personas más están ahora en situación de desempleo en la UE, mientras que entre 2008 y 2012 el número de ciudadanos comunitarios en riesgo de pobreza y exclusión ha aumentado en 7,4 millones, de acuerdo con la CE.

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