Blesa y Díaz Ferrán defienden que el crédito cumplió todas las garantías

  • El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el expresidente de la CEOE y del Grupo Marsans Gerardo Díaz Ferrán han defendido hoy que el crédito que la entidad concedió al grupo turístico reunía todas las garantías y cumplió regularmente todos los trámites estipulados.

Madrid, 5 dic.- El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el expresidente de la CEOE y del Grupo Marsans Gerardo Díaz Ferrán han defendido hoy que el crédito que la entidad concedió al grupo turístico reunía todas las garantías y cumplió regularmente todos los trámites estipulados.

Según indicaron fuentes jurídicas tras la declaración de ambos en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Blesa ha indicado que el consejo de administración de la entidad financiera, en el que Díaz Ferrán tenía un puesto de vocal, fue informado sobre el crédito por los propios servicios de la caja.

Asimismo, el préstamo, que ascendía a 26,6 millones de euros, también fue autorizado antes de su concesión por la Comunidad de Madrid, tal y como estipula la legislación vigente, ha dicho.

Díaz Ferrán, que ha comparecido ante el juez con traje pero sin corbata y sin afeitar, aunque muy entero, según las fuentes consultadas, ha coincidido en que la operación fue completamente regular y ha destacado que ese crédito se pagó en su día con los fondos obtenidos de la venta de la concesión del transporte de autobuses de Alcalá de Henares (Madrid).

Blesa también ha explicado que en 2009 la caja tenía preparada una segunda operación de crédito sobre el préstamo principal que no llegó a materializarse por la situación de insolvencia en el Grupo empresarial de Díaz Ferrán tras el cierre de la aerolínea Air Comet.

Esta circunstancia motivó además que a finales de 2009 Caja Madrid abriera un expediente a Díaz Ferrán para que aclarara por qué no estaba haciendo frente al crédito. Los estatutos de la entidad estipulaban entonces que los consejeros no podían incurrir en impago y, en caso de que esto sucediera, debían ser expedientados y, en última instancia, expulsados.

Finalmente, el expresidente de la CEOE no fue expedientado y le sustituyó en la caja el presidente de CEIM y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, que se incorporó a un renovado consejo tras el nombramiento de Rodrigo Rato como presidente.

La acusación de Manos Limpias ha solicitado al juez instructor, Elpidio José Silva Pacheco, como medidas cautelares la prisión provisional eludible con fianza de 2,6 millones de euros para los dos imputados y la retirada el pasaporte, que han sido rechazadas en primera instancia.

A esta hora se celebra una vistilla para resolver la petición de cautelares, aunque fuentes jurídicas han considerado improbable que el juez acceda a adoptar esta medida.

Tras la declaración de ambos, el abogado de la acusación ha destacado que en el interrogatorio ha quedado acreditado que casi el 90 % de los préstamos otorgados a miembros del consejo de Caja Madrid por la propia entidad fueron para Díaz Ferrán y ha denunciado que familiares del expresidente de la CEOE también han recibido 5 millones en créditos.

Este proceso se inició raíz de una demanda presentada por Manos Limpias en enero de 2010 por la concesión supuestamente fraudulenta de un préstamo de 26,6 millones de euros por parte de Caja Madrid al grupo empresarial de Díaz Ferrán, lo que podría ser constitutivo de delitos de estafa, sociedad y de falsedad documental.

El pasado mes de junio el juzgado madrileño reabrió la causa contra Miguel Blesa, pero se inhibió en favor de la Audiencia Nacional, donde se agruparon los casos relacionados con Bankia.

No obstante, en octubre la Audiencia rechazó la inhibición y devolvió el caso y, con fecha de 16 de noviembre, el juez Elpidio José Silva emitió un auto en el que decidía su reapertura y continuar con la instrucción.

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