Bruselas pone en jaque la segunda gran fusión de cajas catalanas

  • Los tiras y aflojas para la aprobación del fondo de rescate bancario (FROB), unido al retraso en el relevo de Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia, han puesto en la picota la fecha prevista para sellar el matrimonio de Caixa Sadadell, Terrassa y Gerona, anunciada para el próximo 8 de febrero. Los problemas de Bruselas amenazan con aplazar este acuerdo, como ya ocurrió con la otra gran fusión de cajas catalanas.
Ruth Ugalde

Gráfico: Mapa de las fusiones de las cajas de ahorro españolas

Tras una semana de dimes y diretes, Bruselas confirmó ayer haber recibido la notificación del fondo de rescate bancario (FROB) que España le había enviado el lunes. Increíble pero cierto, parece que la Comisión ha necesitado cuatro días para comprobar en sus sistemas informáticos el registro del esquema de rescate financiero español.

Pelillos a la mar. Lo importante es que al fin la Comisión Europea puede ponerse a analizar el modelo y darle un visto que necesitan imperiosamente las cajas de ahorros españolas para sellar, de una vez por todas, sus inconsumables procesos de fusión.

Caixa Catalunya, Tarragona y Manressa ya tuvieron que posponer su paso por el altar, que estaba previsto para ayer, cuando esperaban haber aprobado en sus respectivas Asambleas Generales una unión de fuerzas de la que surgirá la cuarta caja española por activos (80.121 millones). Pero todo este acuerdo está condicionado a recibir del FROB 1.315 millones, con el compromiso de devolverlo a los cinco años, y por tanto han preferido esperar a que Bruselas dicte sentencia sobre el plan de rescate español, no vaya a ser que al final no les salgan las cuentas.

Sus paisanas Caixa Sabadell, Terrassa y Gerona también han ido arrancando con sudores fríos las hojas del calendario, conscientes del retraso que estaba habiendo en la notificación del FROB, al que pedirán 560 millones. Estas entidades, cuya fusión dará a luz a la décimoprimera caja española, con unos activos de 33.161 millones, tienen previsto sellar el acuerdo definitivo el próximo 8 de febrero.

Los problemas de Kroes

Esta fecha, en principio, tenía todas las papeletas de poder mantenerse, una vez que España notificó el esquema del fondo de rescate a Bruselas. Pero han surgido más problemas y, esta vez, de responsabilidad exclusivamente europea.

La renuncia presentada el miércoles por la búlgara  Rumiana Jeleva al cargo de comisaria de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Emergencias ha retrasado todo el relevo previsto en la Comisión. Incluído, claro está, el de Kroes, que parece querer dejar para el último momento el visto bueno a España.

"Hemos recibido toda la información que necesitábamos de lasautoridades españolas y nuestra voluntad es pronunciarnos lo antesposible, preferentemente antes de que Neelie Kroes deje su mandato", haexplicado hoy el portavoz de Competencia, Jonathan Todd.

Ese "preferiblemente" parece indicar que Kroes va a desojar la margarita hasta el último momento, un instante que, debido al retraso desatado por Jeleva, se ha pospuesto hasta el 9 de febrero, un día después de la fecha que tienen marcado en su calendario Caixa Sabadell, Terrassa y Gerona. Además, las entidades tampoco pueden esperar hasta el último momento para ver qué pasa y deberán tomar una decisión, previsiblemente, la próxima semana.

Primero, porque cabe la opción, por remota que sea, de que Kroes no apruebe el esquema actual, ya sea porque termine dejándolo para su sustituto, Joaquín Almunia, o porque pida a España algún cambio (algo que terminaría por desesperar a la ministra de Economía, Elena Salgado, cuyo equipo lleva meses negociando con Bruselas el modelo del fondo de rescate español).

Y segundo, porque nadie puede descartar que haya más retrasos. En Bruselas, las cosas van despacio. La renuncia de Jeleva ya ha pospuesto la llegada de Almunia desde el 26 de enero, como estaba previsto, hasta el 9 de febrero, como se confía ahora. Pero nadie se atreve a poner la mano en el fuego.

"Estamos confiados y somos optimistas en que el nuevo Ejecutivocomunitario empezará a trabajar según el plazo previsto", es lo más que se ha atrevido a comprometerse laportavoz jefe de la Comisión, Pia Ahrenkilde, en declaraciones recogidas por la agencia EFE. Lógico, porque nunca se sabe qué puede ocurrir con las guerras internas de Bruselas.

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