Cae la presión sobre la deuda de Portugal un día antes de su emisión de bonos

  • La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a relajarse ligeramente hoy, una tendencia que se repite durante las últimas semanas a la espera de la emisión de bonos de mañana.

Lisboa, 20 ago.- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a relajarse ligeramente hoy, una tendencia que se repite durante las últimas semanas a la espera de la emisión de bonos de mañana.

El Tesoro luso tiene previsto colocar entre 750 y mil millones de euros en títulos a tres y doce meses y confía en poder lograrlo a cambio de menores tasas de interés que en el último precedente, cuando le exigieron una rentabilidad del 0,74 y el 1,72 %, respectivamente.

Ésta será la subasta de menor importe de todo el ejercicio 2013 y la única incluida inicialmente en el calendario para este mes de agosto.

Portugal, que se encuentra bajo las condiciones del rescate financiero concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional desde mayo de 2011, prevé compaginar este tipo de subastas de deuda a corto plazo con otras de títulos a largo plazo -con vencimiento superior a 18 meses- hasta finales de 2013.

La ayuda financiera internacional permitió al país no emitir este tipo de deuda de forma normalizada durante los últimos dos años y evitar así los elevados intereses con los que le penalizaban los inversores.

Sin embargo, el préstamo finaliza a mediados de 2014 y su objetivo es recuperar la confianza de los mercados para poder colocar sus obligaciones a cambio de tasas sostenibles y alejar así la posibilidad de necesitar de un segundo rescate.

En el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en emisiones públicas-, la penalización de la deuda lusa a largo plazo evoluciona a la baja desde hace varias semanas y hoy volvió a caer.

Las tasas de interés acordadas en este mercado son consideradas por los analistas un indicador de la rentabilidad que exigirían los inversores en una subasta de deuda directa, y en el caso de Portugal los expertos consideran que siguen demasiado altas para permitir al país financiarse de forma independiente.

Concretamente, la deuda lusa a diez años -utilizada habitualmente como valor de referencia- cotizaba al 6,3 %, apenas unas centésimas menos que el día anterior.

A cinco años, la penalización se situaba en el 5,7 % y a dos años en el 3,6 %, prácticamente igual que en la previa.

Estas cifras reflejan un alivio significativo respecto a principios del mes de julio, cuando una crisis política colocó al Gobierno conservador portugués al borde de la ruptura y los intereses se dispararon a dos, cinco y diez años hasta el 5,7 %, el 7,3 % y el 8 %, respectivamente.

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