CaixaBank afianza su liderazgo y refuerza su presencia en Levante

Barcelona, 27 nov.- La compra de Banco de Valencia permitirá a CaixaBank, el primer grupo financiero del país, fortalecer su posición de liderazgo en el mercado español y ganar cuota de mercado en la zona del Levante, al sumar una red de 423 oficinas y unos activos de 20.704 millones de euros.

Esta es la segunda adquisición que protagoniza CaixaBank en los últimos meses, después de que el pasado mes de marzo anunciara la compra de Banca Cívica, fruto de la fusión de Caja Navarra, CajaCanarias, Caja Burgos y Cajasol, por 977 millones de euros.

No obstante, desde que se inició el proceso de reordenación del sector financiero en España, hace dos años y medio, el grupo que preside Isidre Fainé ha adquirido otras dos entidades de menor tamaño: Caixa Girona y Bankpime.

La reciente absorción de Banca Cívica, completada en el último trimestre, ha convertido a CaixaBank en la entidad líder en España, con unos activos a día de hoy de 343.755 millones de euros, 33.273 empleados, más de 13 millones de clientes y la red más extensa del sistema financiero español, con 6.631 oficinas y 9.945 cajeros.

La adquisición de Banco de Valencia elevará los activos de CaixaBank hasta los 365.000 millones de euros, por delante del Santander (331.000) y el BBVA tras la compra del catalán Unnim Banc (322.000).

El banco catalán ha ganado 173 millones de euros hasta septiembre de este año, ha conseguido una cifra de negocio de 526.528 millones y ha alcanzado un nivel de liquidez de 48.755 millones.

Tras una subasta exprés -el Banco de España reactivó el proceso de venta de Banco de Valencia hace menos de dos semanas-, CaixaBank se ha adjudicado una entidad financiera que tiene 423 oficinas, 400.000 clientes y 2.113 empleados.

El 74 % de estas oficinas están en Castellón, Valencia, Alicante y Murcia, lo que permitirá a CaixaBank ampliar su cuota de mercado en la zona de Levante.

Banco de Valencia, que hace justo un año que está en manos del FROB, perdió el pasado año 886,8 millones de euros, mientras que en los nueve primeros meses de este 2012 acumula unas pérdidas de más de 389 millones.

Según la auditoría de Oliver Wyman, la entidad presenta unas necesidades de 3.462 millones de euros en el peor de los escenarios, aunque considerando un escenario base, las necesidades del banco valenciano ascenderían a 1.845 millones de euros.

Los del tercer trimestre de 2012 revelan que Banco de Valencia tiene una tasa de morosidad del 22,19 %, mientras que la de CaixaBank es del 8,4%.

En lo que va de año, la exposición del grupo valenciano al sector de la promoción y construcción inmobiliaria se ha reducido en más de 600 millones de euros, un 11,05%, y Banco de Valencia tiene una cobertura de su cartera problemática del 47,48%.

Respecto a los depósitos de la clientela, han retrocedido un 4,98% en los nueve primeros meses del año, hasta los 11.425 millones de euros.