Caja Madrid entra en la guerra del pasivo con un depósito al 4%

  • La entidad presidida por Rodrigo Rato ha lanzado una campaña dirigida a vincular más al cliente, con la guinda de una remuneración al 4%. Este producto llega al mercado junto con el depósito al 4,25% ofrecido por Banco de Valencia, filial de Bancaja, que acaba de sellar su fusión con Caja Madrid.

Ruth Ugalde

Caja Madrid acaba de irrumpir en la bautizada guerra del pasivo, una batalla que están lidiando algunas de las principales entidades del país con el objetivo de captar dinero fresco con el que financiarse.

Sabadell fue el primero en lanzar un depósito al 4%, el pasado mes de enero, pero quien rompió el mercado fue Santander en marzo, con un producto similar en cuanto a la rentabilidad ofrecida, pero mucho más agresivo, dirigido en exclusiva a robar clientes con 25.000 millones listos para ahorrar.

Con esta jugada, la entidad presidida por Emilio Botín consiguió captar 30.000 millones en apenas tres meses y poner los dientes largos a sus competidores, que poco a poco han ido siguiendo sus pasos.

Caja Madrid ha empezado a recorrer esta senda en junio, con un producto dirigido tanto a clientes como a nuevos ahorradores, porque su guerra no está tanto en captar pasivo como en reforzar la vinculación. De hecho, para poder beneficiarse de esta elevada rentabilidad, la entidad exige al cliente contratar, al menos, cuatro productos más, además del depósito.

Al tratarse de un producto a doce meses, Caja Madrid exige en el primer trimestre hacerse con la tarjeta; en el segundo, domiciliar la nómina o pensión; en el tercero, los recibos; y en el cuarto, firmar con la entidad un plan de pensiones o un seguro.

Como se trata de una estrategia de vinculación, la entidad no exige un mínimo de inversión para poder beneficiarse de este producto, sino que deja a discreción de los responsables de cada oficina ofrecérselo a los clientes que consideren conveniente.

En paralelo a Bancaja

Se da la circunstancia de que Banco de Valencia, filial de Bancaja, también acaba de irrumpir el guerra del pasivo con un depósito al 4,25% dirigido para nuevo clientes y con un importe mínimo de contratación de 50.000 euros.

A cambio, exige domiciliar la nómina y contratar o traspasar un plan de pensiones o una cuenta de valores. Con un plazo de 18 meses, el depósito puede cancelarse anticipadamente con una penalización del 2%.

En pocos meses, cuando culmine la fusión de Caja Madrid y Bancaja, estos dos productos formarán parte de una única entidad, que podrá presumir, al menos con las ofertas actuales, de contar con los depósitos más generosos del mercado. Parece que la guerra del pasivo vuelve a encenderse.

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