Calderón cierra su visita a Cuba con acuerdos para unas relaciones renovadas

Soledad Álvarez

La Habana, 12 abr.- El presidente de México, Felipe Calderón, culminó hoy su primera visita oficial a Cuba, que ha servido para ratificar una etapa de relaciones renovadas con acuerdos para aumentar el flujo comercial y la cooperación y con intenciones de invertir en el sector petrolero de la isla.

"Cuba y México hemos emprendido una renovada etapa en nuestra relación, gracias a una voluntad compartida de tender nuevos puentes de entendimiento y cooperación": así resumió Calderón el resultado de su visita al despedirse de la isla.

Aunque ha durado menos de 24 horas, Calderón ha querido confirmar con este viaje el compromiso asumido en los últimos cinco años por su Gobierno para "reencauzar y fortalecer" los centenarios lazos bilaterales de dos estados que en la última década han vivido varias crisis y desencuentros.

Los momentos más tensos se vivieron durante la administración de Vicente Fox (2000-2006), cuando ambos países estuvieron al borde de la ruptura diplomática al retirar México a su embajadora en Cuba y expulsar al representante cubano tras acusar a La Habana de entrometerse en sus asuntos internos.

Con Calderón comenzó el acercamiento y normalización de relaciones pero en 2009 se produjo otro difícil episodio al suspender Cuba por un mes los vuelos comerciales con México por la epidemia de gripe A, y por las críticas de la isla por un supuesto ocultamiento oficial en este país de la enfermedad.

En la recta final de su mandato, el presidente mexicano ha podido sostener en La Habana un diálogo "franco y abierto" con su homólogo Raúl Castro con quien ha acordado aumentar el comercio y la inversión recíproca y fortalecer el marco de complementación económica entre ambos países.

En los últimos once años, el volumen del comercio bilateral entre México y Cuba ha pasado de 200 millones de dólares en 2001 a 374 en 2011, recordó Calderón.

Uno de los compromisos más destacados ha sido "la carta de intención no vinculante" entre las petroleras estatales de ambos países para que la mexicana Pemex valore la posibilidad de participar e invertir en la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas cubanas del Golfo de México.

Cuba dispone en el Golfo de México de una Zona Económica Exclusiva, cuya extensión ronda los 112.000 kilómetros cuadrados y que está dividida en 59 bloques, de los que 22 están contratados por varias compañías petroleras extranjeras como Repsol-YPF, la venezolana PDVSA y la vietnamita PetroVietnam.

La isla calcula que las reservas de petróleo en esa zona son de unos 20.000 millones de barriles de crudo mientras que otras estimaciones sitúan la cifra entre 5.000 y 9.000 millones.

Los Gobiernos de México y La Habana también suscribieron distintos acuerdos y convenios para colaborar en la investigación y tratamiento de enfermedades como el sida, el dengue y la tuberculosis, para la conservación y difusión del patrimonio cultural y para promover el deporte masivo y especializado.

Durante sus conversaciones con el general Castro, Calderón no olvidó reiterar la condena de México al bloqueo "injustificado" que Estados Unidos mantiene sobre Cuba desde hace más de medio siglo.

Otro de los temas en los que coincidieron fue en la importancia que ambos países otorgan a la "histórica" Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

A ese respecto Calderón hizo votos para que la Celac consolide el "compromiso de que los principios de justicia, de libertad, de democracia y de respeto pleno a los derechos humanos, prevalezcan en toda América Latina y el Caribe".

Antes de abandonar Cuba, el presidente mexicano fue recibido en La Habana por el cardenal Jaime Ortega, con quien conversó unos cuarenta minutos sobre "la vida de la Iglesia y el contexto nacional", precisó una nota publicada en el sitio en internet de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

Por ahora no se conocen más detalles sobre el contenido de ese encuentro de Calderón con el máximo representante de la Iglesia Católica en la isla, una institución que ha cobrado en los últimos tiempos un relevante papel como interlocutora del gobierno de Raúl Castro y mediadora en asuntos como la excarcelación de presos políticos.

Finalizada su estancia en Cuba, Calderón viajó a Haití y de allí lo hará directamente a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias para participar el próximo fin de semana en la VI Cumbre de las Américas.