Oviedo, 25 oct.- El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, ha restado hoy credibilidad a los plazos anunciados ayer por el ministro de Fomento, José Blanco, para la llegada del AVE a Asturias, dado que las únicas fechas que tienen "interés" en esta materia son las que anuncie el partido que gane las elecciones.
Álvarez-Cascos ha hecho estas afirmaciones durante su participación en el Fórum El Comercio, en el que, tras ofrecer una conferencia titulada 'Los retos de Asturias', ha participado en un debate con los asistentes moderado por el director del diario asturiano, Íñigo Noriega.
Blanco aseguró ayer que el viaje en tren entre Madrid y Asturias se reducirá a unas tres horas a partir del final del 2012 debido a la entrada en servicio de la variante de Pajares y que en 2015 el tren de alta velocidad llegará a Asturias, si se mantiene el ritmo de inversión de los últimos ocho años.
"Nadie duda ni discute quien va a ganar las próximas elecciones, las va a ganar el PP, sobre lo que hay muchas dudas es sobre cómo va a gobernar", ha apuntado el jefe del Ejecutivo, que ha calificado las afirmaciones de Blanco de "puras maniobras de distracción" dado que el Gobierno que anuncia estas fecha es el mismo que "cada mes o cada seis meses modificaba su propias previsiones".
El presidente del Principado ha emplazado además a los asturianos a "tomar buena nota" del "engaño" que, a su juicio, supone que el Gobierno siga insistiendo en que el ramal que llegará a Asturias desde León será de alta velocidad dado que dicho corredor fue descatalogado de esa categoría en el Plan de Infraestructuras del Transporte Terrestre aprobado por el Ejecutivo del PSOE en 2005.
Según Cascos, esta decisión ha resultado "gravísima" para los intereses asturianos, ya que supone "desconectar" a Asturias de la red española y europea de alta velocidad, pues la Variante de Pajares se finalizará finalmente con estructura de ancho ibérico y no de ancho internacional "y eso no es alta velocidad".
A su juicio, el documento remitido por la Comisión al Parlamento Europeo constata que lo que se está construyendo es "una línea convencional" después de que el Gobierno optara en 2005 por catalogar dicho tramo como "de altas prestaciones", un concepto "desconocido en Europa" y sin "ningún respaldo técnico".
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