Caso nóos. La audiencia de palma baraja celebrar el juicio en un polígono industrial para garantizar su publicidad y seguridad


La Audiencia Provincial de Baleares ha acordado seleccionar la Escola Balear d'Administració Publica (EBAP), situada en el polígono industrial de Son Rossinyol de Palma, como sede del juicio del 'caso Nóos', que sentará en el banquillo, entre otras personas, a la infanta Cristina y a su marido, Iñaki Urdangarin.
El Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares que enjuiciara el caso ha empezado a estudiar la idoneidad de diferentes sedes para la celebración de la vista oral. Según sus primeros análisis, la opción que ofrece mejores condiciones para el desarrollo del juicio y las exigencias de publicidad y seguridad de este acto judicial es la citada escuela.
Dicha sala fue cedida en su día por el Govern al Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears, de forma permanente, para aquellos juicios que, por el número de acusados, partes personadas u otras circunstancias, no puedan celebrarse en las salas de vista habilitadas en los edificios judiciales existentes.
La decisión del tribunal no es definitiva, pese a las dificultades como sede de la vista oral de la sala habitualmente empleada por la Sección Primera en el Palacio de Justicia de Palma debido a la coincidencia con obras que se van a realizar en dicho edificio, a lo que hay que añadir la necesidad de mantener la actividad ordinaria del resto de las secciones de la Audiencia Provincial y las salas del TSJIB.
Aunque no hay fecha prevista de inicio de las sesiones del juicio oral, localizar una sede adecuada para su celebración resulta el primer paso imprescindible para dotarla de las condiciones para garantizar las exigencias de publicidad y seguridad.
Por otro lado, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por Iñaki Urdangarin y ha confirmado el auto del juez de Instrucción número 3 de Palma en el que fijaba las condiciones de venta de la vivienda del matrimonio Urdangarin en Barcelona.

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