La Junta de Castilla-La Mancha no se plantea pedir ayuda al Estado a través del fondo de liquidez diseñado para las comunidades autónomas, señalaron fuentes del Gobierno que preside María Dolores de Cospedal.
Antes, diversas informaciones aparecidas en prensa afirmaban que el Gobierno de Castilla-La Mancha estudia esta posibilidad, en base a que su consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha defendido en varias ocasiones que su comunidad necesita nuevas vías de financiación más allá del mecanismo de pago a proveedores.
Hasta ahora sólo ha solicitado oficialmente la ayuda la Comunidad Valenciana. Los gobiernos de Cataluña y Murcia estudian las condiciones del fondo de liquidez, pero no han tomado todavía una decisión al respecto.
Este fondo, de carácter temporal y voluntario y con una dotación de 18.000 millones de euros, fue creado por el Gobierno para poder ayudar a las comunidades con dificultades para poder acceder a los mercados de financiación.
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