CatalunyaCaixa y Unnim defienden su nivel de solvencia pese a resultados test

Barcelona, 15 jul.- CatalunyaCaixa y Unnim, las dos entidades catalanas que no han superado la prueba de resistencia europea, han defendido hoy su nivel de solvencia y han asegurado que habrían aprobado si se hubieran tenido en cuenta sus provisiones genéricas y otras circunstancias financieras.

Estas dos entidades están entre las cinco españolas -junto a CAM, Banco Pastor y Caja3- que han suspendido las pruebas al no llegar a un mínimo del 5 % de recursos de máxima calidad en un hipotético escenario macroeconómico adverso durante 2011 y 2012, según los datos difundidos hoy por la Autoridad Europea Bancaria (EBA).

Pese a ello, tanto estas entidades como las autoridades económicas españolas han asegurado que no necesitarán captar capital adicional porque cuentan con provisiones atesoradas en la época de bonanza o plusvalías por desinversiones, entre otros conceptos.

CatalunyaCaixa, que se ha quedado con un 4,8 % a sólo dos décimas del límite del 5 % exigido por la EBA, asegura que supera "con holgura" las pruebas ya que alcanza el 6,3 % del capital de máxima calidad o core capital si se tienen en cuenta las provisiones genéricas y la venta de las acciones de Repsol.

En un comunicado, la caja, fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, afirma que si a ese 4,8 % se le suma el 0,4 % del efecto de la venta de las acciones de Repsol el core capital alcanzaría ya el 5,2 %, y que llegaría incluso al 6,3 % si, además, se añaden las provisiones genéricas (1,1 %).

Por su parte, Unnim también ha defendido su solvencia, pese a quedarse con un 4,5 % de core capital, al considerar que supera "ampliamente" las pruebas si se tienen en cuenta las dotaciones genéricas, subestándar y fondos de pérdida esperada.

La caja catalana ha lamentado que las pruebas se hayan realizado sólo en base al balance de cierre de diciembre de 2010 y que no tengan en cuenta las estrategias y las acciones presentes y futuras de gestión de la entidad.

En un comunicado, Unnim destaca que la ratio del 4,5 % sería del 6,2 % si se hubieran computado las provisiones genéricas, subestándar y los fondos de pérdida esperada, que cifra en un importe total de 412 millones de euros.

Las autoridades españolas y los responsables de las cajas han criticado el formato de las pruebas de estrés ya que, en España, no tienen en cuenta la provisión genérica, conocido como el colchón anticrisis de la banca, ni las desinversiones realizadas o las emisiones convertibles.

La entidad catalana que obtiene la mejor nota es La Caixa, que alcanza un core capital del 6,4 % en el escenario más adverso de los evaluados, lo que la sitúa en el tercer lugar en el ranking de cajas y bancos españoles, por detrás del Banco Santander y el BBVA.

El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, ha atribuido hoy los buenos resultados obtenidos por su entidad en las pruebas europeas a "la gran fortaleza financiera" y a "la solvencia" de su grupo, lo que le permitirá afrontar sus retos de futuro hasta 2014 desde una "solida posición".

En un comunicado, la Caixa ha subrayado también que el nivel de capital de primera calidad podría alcanzar en 2012 el 9,1 % si se incluyen las medidas mitigadoras ya realizadas o planificadas por el Grupo.

Por su parte, el Banco Sabadell, que con un 5,7 % ha conseguido la cuarta posición en España, se ha mostrado también satisfecho por estos resultados y ha destacado que la entidad está en una posición competitiva y dispuesta a afrontar sus retos de presente y futuro.

En el escenario más adverso alcanza un nivel de capital de primer nivel del 5,7 %, porcentaje que eleva hasta el 8 % si se incluyen obligaciones subordinadas convertibles, provisiones genéricas y resultados extraordinarios ya contabilizados en 2011.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha destacado que ninguna entidad española tiene que incrementar su capital como consecuencia de los resultados, a pesar del "suspenso", porque todas las entidades cuentan con instrumentos de absorción de pérdidas que no han sido consideradas por la EBA.