Cecu recuerda que más de la mitad de los productos que incumplen la ley de consumo son juguetes

En 2010 la Red de Alerta del Instituto Nacional del Consumo ha notificado un total de 444 productos que incumplen la ley en algún sentido, de los que un 30% (231) son juguetes y más de la mitad artículos infantiles en general (ropa para niños y bebés, disfraces, complementos, mobiliario infantil, etcétera).
Un dato que recordó este jueves la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), a tan sólo unos días de comenzar el periodo navideño, la mayor etapa de consumo de juguetes.
Según esta organización, un año más se siguen encontrando en múltiples establecimientos productos de este tipo que no se ajustan a los requerimientos de la legislación: Etiquetados en idiomas extranjeros, instrucciones de seguridad que corresponden a otro juguete, artículos con fácil acceso a las pilas, con aristas cortantes o con elementos que ofrecen riesgo de asfixia.
En este sentido, CECU considera fundamental que se intensifiquen los controles tanto a la entrada de los productos en las fronteras como una vez puestos a disposición de los usuarios, ya que los artículos retirados son sólo una parte de los que todavía quedan en las estanterías de muchos comercios.
CECU incidió, además, es que es fundamental que los consumidores sean responsables con la compra de este tipo de artículos, ya que algunos "son baratos, pero ponen en riesgo la salud de los menores".
Esta organización recomienda comprar en establecimientos especializados y de confianza, en los que el personal podrá ayudar a escoger; exigir un etiquetado completo y en castellano; anticipar las compras para poder comparar precios, ya que existen diferencias de hasta 25 euros en un único juguete y casi en el 100% de los casos hay alguna diferencia de precio; y comprobar las condiciones de cambios y devoluciones.
También recuerda la importancia de buscar juguetes que transmitan valores positivos y rechazar los que se caractericen por ser violentos, sexistas o fomenten comportamientos no saludables. Aconseja, por último ser racionales en los gastos.