Central nuclear Vandellós II se desconecta para la recarga de combustible

  • La central nuclear Vandellós II (Tarragona) se ha parado esta madrugada y ha quedado desconectada de la red eléctrica para iniciar la 19ª recarga de combustible y los trabajos de mantenimiento previstos, que darán paso a un nuevo ciclo de operación de 18 meses.

Barcelona, 2 nov.- La central nuclear Vandellós II (Tarragona) se ha parado esta madrugada y ha quedado desconectada de la red eléctrica para iniciar la 19ª recarga de combustible y los trabajos de mantenimiento previstos, que darán paso a un nuevo ciclo de operación de 18 meses.

Según indica un comunicado de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II (Anav), en esta parada del reactor está previsto llevar a cabo más de 7.300 órdenes de trabajo, la mayoría de las cuales son tareas de mantenimiento preventivo e inspecciones, y unos mil profesionales adicionales se incorporarán a la central durante este período.

Entre los trabajos planificados destacan las modificaciones de diseño relacionadas con el proyecto Refuerzo de la Seguridad, derivado de las recientes pruebas de resistencia, y en total los trabajos de mantenimiento tendrán un coste aproximado de 21 millones de euros.

Los mil trabajadores que se incorporarán para llevar a cabo los trabajos de recarga del reactor y las tareas de seguridad y mantenimiento pertenecen a unas 40 empresas colaboradoras, y la mayoría de ellos residen en las comarcas de Tarragona.

Este personal se sumará a las más de mil personas que trabajan habitualmente en la central nuclear y recibirá, además de la formación ya cursada antes de su incorporación, una preparación específica para los puestos de trabajo que ocuparán en la planta.

Entre las actuaciones más relevantes que se llevarán a cabo en la 19ª recarga de Vandellós II destacan, además de la sustitución de 64 de los 157 elementos combustibles alojados en el reactor, las modificaciones de diseño relacionadas con el proyecto Refuerzo de la Seguridad derivado de las pruebas de resistencia, contempladas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Se trata de modificaciones que permitirán facilitar el uso de los nuevos equipos portátiles adquiridos, como las bombas de alta y baja presión, los equipos de iluminación y los grupos electrógenos, e incrementar así la robustez y la capacidad de respuesta de la planta ante sucesos que pudiesen ir más allá de las bases de diseño.

Algunos de estos trabajos consisten en la instalación de sistemas que permitan la inyección alternativa de agua a los tres generadores de vapor con la bomba portátil, al sistema primario y al sistema de rociado de la contención.

Otras actuaciones son la inspección de las barras de control y de los tubos guía, la modificación de diseño de la grúa manipuladora de combustible de la contención, las inspecciones periódicas de los generadores de vapor y la sustitución de los monitores del sistema de vigilancia de la radiación.

Esta recarga de combustible de Vandellós II pondrá punto final a un ciclo en el que la nuclear ha alcanzado los 25 años de operación comercial y permitirá afrontar un nuevo ciclo "con mayor seguridad y fiabilidad", ha apuntado el director de la central, Rafael Martín.

Mostrar comentarios