Cepsa acumula 294,6 millones inversión ambiental en Huelva en últimos 15 años

Huelva, 29 may.- Cepsa ha invertido en los últimos 15 años un total de 294,6 millones de euros en mejoras medioambientales en La Refinería La Rábida y Cepsa Química, las dos instalaciones con las que cuenta en el polo industrial de Palos de la Frontera (Huelva).

Esta es una de las principales referencias contenidas en la declaración medioambiental, que por primera vez realizan de forma conjunta las dos instalaciones, presentada hoy por el director de la refinería, Rafael Martínez-Cañavate junto al director de CEPSA Química Palos, Agustín Bonilla, y el coordinador de Protección Ambiental del Site, Antonio García.

Ambas fábricas conforman lo que denominan el Site Palos y en ellas la inversión medioambiental desde 1998 es de 294,6 millones de euros, concentrándose las cantidades más importantes se registraron coincidiendo con la puesta a punto y primera etapa de la Ampliación de la Refinería (2008-2011), ha explicado García.

En lo que respecta a 2013, la inversión realizada ha sido de 3,2 millones de euros, destinados en mayor medida a proyectos relacionados con la mejora de la eficiencia energética, el tratamiento de los efluentes líquidos y la reducción de emisiones atmosféricas.

En cuanto al cumplimiento de los objetivos totales ambientales marcados para 2013, el resultado alcanzado ha sido muy similar en los dos centros, del 98 por ciento en el caso de Refinería, y del 97,6 por ciento en CEPSA Química Palos.

Respecto a la refinería, ha destacado que los resultados de la burbuja de 2013 indican el amplio cumplimiento de los límites establecidos, con valores que van desde el 7 por ciento al 25 por ciento de los permitidos.

Si se comparan los valores del año 2012 y 2013, se observa una reducción en las emisiones de un 35 % en SO2 y un 25 % en partículas -mínimo histórico-, y un aumento del 5 % en NOx.

En Cepsa Química al utilizarse únicamente Gas Natural como combustible en los procesos de producción del centro petroquímico, las emisiones de partículas y SO2 son mínimas, quedando por debajo de los límites de detección y las emisiones de NOx se mantuvieron por debajo de los límites establecidos por la AAI.

Ambas instalaciones mejoraron su eficiencia energética: el en caso de la refinería hubo una mejora del 2,4 %, mientras que en Cepsa Química se redujo el consumo de energía térmica un 5,4 %; y en cuanto a los vertidos, la refinería registró un 3 por ciento menos de caudal en su principal punto y Cepsa Química lo redujo un 5,8 % mejorando su calidad en un 28 por ciento.