Chacón dice que mantener el impuesto de sucesiones en cataluña habría evitado la mitad de los recortes

La ministra de Defensa y número uno de la lista del PSC por Barcelona en las próximas elecciones generales, Carme Chacón, afirmó hoy que si el Gobierno catalán de Artur Mas no se hubiera estrenado con el “regalo fiscal” de 400 millones a los más ricos al suprimir el Impuesto de Sucesiones, se habría evitado la mitad de los recortes en servicios públicos.
Chacón contrapuso ambas cifras en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, donde lamentó el incremento de un 23% en las listas de espera de la Sanidad catalana en los últimos ocho meses, que, según dijo, ha afectado, entre otros, a 25.000 enfermos de cáncer.
En su opinión, las declaraciones de algunos miembros de la Generalitat revelan que la derecha entiende que la sanidad es “para quien se la pueda pagar” y “donde ayer había derechos hoy hay negocios”. “¿Alguien se cree que así vamos a salir de la crisis?”, se preguntó.
Según la candidata del PSC, las encuestas que sitúan a su partido como la fuerza más votada en Cataluña en las próximas elecciones generales son la causa de “los nervios” de su rival de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que en los últimos días ha protagonizado varias declaraciones polémicas acerca de las subvenciones a los agricultores andaluces y los homosexuales.
Para Chacón, la razón está en que “el único voto que puede parar los recortes de la derecha es el voto socialista”, algo que valdría para Cataluña y para toda España.
La ministra eludió las insinuaciones acerca de si la ha venido bien que el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, no la haya “dejado” concurrir en estas elecciones en las que se pronostica un batacazo socialista, y de si en un futuro aspira a ser secretaria general de los socialistas españoles.
Optó por el “futuro simple” en lugar del “futuro compuesto”, que depende de otro acontecimiento, y aseguró que trabajará para que Rubalcaba esté escribiendo el 21 de noviembre su discurso de investidura.
Para ello, desdeñó el muestreo siempre limitado en que se basan las encuestas y se aferró a los 2,5 millones de indecisos, de los que espera que cuando acudan a las urnas piensen en los recortes y en que “no se trata sólo de salir de la crisis, sino de cómo se sale”.
También recordó que 1,5 millones de los 2,5 millones de nuevos parados que ha provocado la crisis son consecuencia directa o indirecta del estallido de la burbuja inmobiliaria, y por las características de su trabajo son “difíciles de reciclar”.