China se relaja con el ginseng de EEUU

  • El estado de Wisconsin (EEUU) produce casi el 10 por ciento del ginseng mundial. Pero el principal comprador de esta exótica raíz es China, el ginseg estadounidense se ha hecho famoso. Sin embargo, los agricultores se quejan por el surgimiento de falsificaciones.
China se relaja con el ginseng de EEUU.
China se relaja con el ginseng de EEUU.
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Cindy Skrzycki, Pittsburgh (EEUU) | GlobalPost

Wisconsin es conocido como el estado del queso. Las vacas lecheras deambulan en libertad y las placas de matrícula dicen "Estados Unidos es la tierra de la leche"–algo muy apropiado dado que produjeron 1.179,34 kilogramos de queso el año pasado.

Pero a la sombra del Gran Queso se encuentra el mercado menos conocido del ginseng.

Aunque se comercializa como una raíz exótica asiática que puede ser utilizada como un suplemento para revitalizarte, ponerte en forma, e incluso para atraer a las mujeres –el ginseng en realidad viene de muchas formas y tiene diferentes propiedades dependiendo de en qué hemisferio se cultiva y de si es silvestre o cultivado.

Fuera de Asia (especialmente Corea, el norte de China y algunas partes de Siberia), América del Norte es el único lugar donde este complicado cultivo, que prospera en climas más fríos, ha sido capaz de crecer.

El terreno de Wisconsin produce el 95 por ciento del ginseng cultivado en Estados Unidos, que es alrededor del 10 por ciento de la producción mundial. Se estima que se producen anualmente en Wisconsin alrededor de 317.514 kilogramos secos de ginseng.

Pero, como el carbón en Newcastle, la mayoría del ginseng que crece en Wisconsin se exporta a China y Hong Kong, donde la demanda es mayor. Por lo general, de acuerdo con los productores de Wisconsin, se exporta el 85 por ciento de la cosecha.

La razón es que el ginseng americano - tanto cultivado como silvestre - es muy apreciado en China y otros países asiáticos por su sabor, su potencia y su capacidad para hacer frente a condiciones tales como el estrés y la fatiga. Los compradores allí insisten en que el ginseng americano es superior por su capacidad para refrescar y calmar el cuerpo, mientras que las variedades asiáticas se cree que son "excitantes" y estimulantes.

Durante los últimos 100 años, los productores de Wisconsin han estado suministrando ginseng cultivado a este mercado, un cultivo que requiere de paciencia, las condiciones adecuadas de crecimiento, y la protección del hombre contra las condiciones climatológicas adversas. Para sus dolencias, las exportaciones de Wisconsin han sido valoradas en más de 13.600 millones de dólares.

Falsificaciones: "Made in Wisconsin"

Pero China no es precisamente conocida por dejar pasar una oportunidad de negocio. De acuerdo con el Consejo de Ginseng de Wisconsin, que representa a unos 150 productores del estado, sus cultivos que tanto trabajo les cuestan están siendo esquilmados en el extranjero. En expediciones comerciales al extranjero, los productores de Wisconsin se empezaron a encontrar de repente con ginseng extranjero etiquetado como "Made in Wisconsin".

Y no están dispuestos a dejar que eso suceda. Los granjeros que cultivan ginseng en Wisconsin ahora se enfrentan a las falsificaciones del ginseng en China y a otros problemas de marketing con un movimiento regulador poco destacado por parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

El Consejo del Ginseng de Wisconsin está presionando a los reguladores de EEUU para que revisen una norma de calidad federal de 2004, que determina actualmente el grado y la calidad de su cosecha. Especificando más claramente las características únicas de su cosecha y clasificándolo, al igual que sucede con las frutas y las carnes que hay en Estados Unidos, esperan poder mantener los precios altos y hacer caer las falsificaciones extranjeras. La nueva norma debería hacer que fuera más fácil detectar el pirateo del ginseng y proteger el precio más alto que normalmente tiene el ginseng de Wisconsin.

Butch Weege, que dirige la comercialización internacional del Consejo de Ginseng de Wisconsin, ha cultivado y vendido la raíz durante 28 años. Cada otoño, los compradores chinos solían venir a su granja en el Condado de Marathon, Wisconsin, para tocar, probar y sentir las raíces antes de comprarlas.

Era un buen negocio, porque el mercado de exportación era muy lucrativo. Hace doce años, antes de que surgieran estos problemas, había 1.400 granjeros de Wisconsin cultivando alrededor de 1.088 millones de kilogramos de ginseng.

Según cuenta Weege, la burbuja estalló cuando Canadá entró en el mercado alrededor del año 2000. Ese año, la raíz, que se llegó a pagar a 40 dólares por 450 gramos de alta gama, bajó a los 8-10 dólares.

La combinación de un exceso de oferta con la falsificación del ginseng cultivado en Wisconsin obligó finalmente a los productores a buscar fórmulas para proteger su mercado.

En una misión comercial a China en 2004, Weege vio el ginseng con la etiqueta de fabricado en Wisconsin –la bandera roja, blanca y azul - en botellas que claramente no eran de Wisconsin. Al igual que se copiaban los zapatos de Prada y los bolsos de Louis Vuitton, se estaba vendiendo en China una falsificación del ginseng de Wisconsin a una frecuencia alarmante.

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