Ciudad china de Dalian cede ante las protestas y cerrará una planta química

  • El Gobierno local de Dalian, en el noreste de China, anunció que cerrará una controvertida planta química en la ciudad después de que más de 12.000 personas, de acuerdo con fuentes oficiales -cientos de miles, según algunos testigos-, protestaran contra ella, informó hoy el diario "South China Morning Post".

Pekín, 15 ago.- El Gobierno local de Dalian, en el noreste de China, anunció que cerrará una controvertida planta química en la ciudad después de que más de 12.000 personas, de acuerdo con fuentes oficiales -cientos de miles, según algunos testigos-, protestaran contra ella, informó hoy el diario "South China Morning Post".

Tras una reunión de urgencia del Gobierno de Dalian, una de las principales ciudades portuarias del noreste de China, los principales responsables locales aseguraron que la planta Fujia, abierta hace tan sólo dos años, se cerrará y será reubicada en otro lugar.

Miles de personas se concentraron este domingo en la Plaza del Pueblo, principal de la ciudad y donde se encuentra el Gobierno local, coreando consignas contra la planta química y portando pancartas donde se podían leer frases como "queremos sobrevivir".

La protesta creció a lo largo del día de ayer, pese a la fuerte presencia de policías antidisturbios, y algunos de los allí presentes, en su mayoría jóvenes, protagonizaron enfrentamientos con las autoridades, aunque no se reportaron heridos ni detenidos.

Algunos de los manifestantes aseguraron que no se moverían del lugar hasta que el Gobierno local no diera fechas concretas del cierre de la planta, que produce paraxileno (PX), una materia prima en la industria petroquímica que puede ser cancerígena.

Las protestas, al parecer convocadas a través de foros de internet, se produjeron a raíz de que la semana pasada el tifón "Muifa", que afectó a la costa norte de China, rompiera un dique de contención de desechos de la factoría, lo que estuvo a punto de causar una catástrofe medioambiental y sanitaria.

La planta, de propiedad estatal, contribuye al Gobierno de Dalian con 2.000 millones de yuanes en ingresos fiscales (unos 310 millones de dólares).

No es la primera vez que en China unas protestas obligan al cierre de una planta química peligrosa: en 2007, movimientos ciudadanos similares en otra ciudad costera, Xiamen, obligaron a cerrar una factoría de capital taiwanés que también producía paraxileno.

Tanto Xiamen como Dalian son ciudades famosas en el país por la alta calidad de vida de sus ciudadanos, y clave de ello, entre otros factores, es la atención que en esos lugares se ha prestado durante años al medio ambiente, a diferencia de muchas otras regiones del gigante asiático.

Como suele ocurrir en estos casos, la censura china está intentando limitar el alcance de las manifestaciones del fin de semana, y por ejemplo en los microblogs del país están bloqueadas las búsquedas de palabras como "Dalian" o incluso del verbo "pasear", muy usado en las convocatorias de protesta.

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