CLH activará este año su nuevo oleoducto al aeropuerto de Barajas

  • El nuevo oleoducto de la empresa Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) que conecta en Madrid la planta de esta compañía en Torrejón de Ardoz con el aeropuerto de Barajas entrará en actividad este año, lo que permitirá retirar los tanques de almacenamiento de la zona.

Torrejón de Ardoz (Madrid), 14 mar.- El nuevo oleoducto de la empresa Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) que conecta en Madrid la planta de esta compañía en Torrejón de Ardoz con el aeropuerto de Barajas entrará en actividad este año, lo que permitirá retirar los tanques de almacenamiento de la zona.

Durante una visita a la planta de CLH del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, el presidente de CLH, José Luis López de Silanes, ha destacado que este oleoducto de dos tuberías y 12 kilómetros de longitud ha supuesto una inversión de 47,5 millones de euros.

La puesta en marcha del oleoducto permitirá retirar los tanques ubicados en las instalaciones aeroportuarias -una antigua demanda vecinal, como ha recordado López de Silanes-, donde se almacenan reservas de queroseno con una capacidad de 50.000 metros cúbicos.

Además, la nueva infraestructura permitirá multiplicar por cuatro las reservas de combustible para la aviación, puesto que los tanques en la planta de Torrejón que darán suministro al oleoducto tendrán un volumen conjunto de 200.000 metros cúbicos.

López de Silanes ha destacado el papel estratégico en la economía de CLH, líder de distribución de hidrocarburos con 85 años de experiencia por sus sistema logístico "prácticamente único" y empresa de la que depende el repostaje en gasolineras y aeropuertos.

CLH, con sede social en Madrid, tiene 39 instalaciones de almacenamiento -8 millones de metros cúbicos de capacidad, 1,2 de ellos en la planta de Torrejón- y más de 4.000 kilómetros de oleoductos en España y es la segunda empresa europea y la séptima del mundo en su sector.

Su ventaja competitiva, según ha explicado el presidente de CLH, es que almacena de forma indistinta los productos de sus clientes -la empresa se dedica a transportar y almacenar combustible que no es suyo-, que van "por el mismo tubo" y posteriormente se separan e individualizan con los aditivos propios de cada marca.

López de Silanes ha destacado el alto componente tecnológico de la planta de Torrejón, donde además se encuentra el centro de control -el 'cerebro' de CLH, en sus palabras- desde donde la compañía vigila y gestiona su red de oleoductos, así como el laboratorio de control de calidad "más moderno" de España en su especialidad.

Ha recalcado asimismo que, entre 2007 y 2013, la empresa ha invertido más de 192 millones en la ampliación y mejora de las infraestructuras en la Comunidad de Madrid: la construcción del laboratorio central, la ampliación de la capacidad de almacenamiento de Loeches o el desdoblamiento, a su paso por Madrid, de oleoducto Rota-Zaragoza, entre otros.

En Madrid, la distribuidora cuenta además con instalaciones en Villaverde y en Loeches, de 200 kilómetros de oleoductos e infraestructuras en los aeropuertos de Barajas, Cuatro Vientos y Torrejón.

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