Codorníu está abierta a la entrada de accionistas no financieros

Madrid, 3 abr.- La presidenta de la empresa familiar Codorníu, Mar Raventós, ha asegurado que la compañía está abierta a dar entrada a nuevos accionistas externos que no sean grupos financieros, así como a desarrollar nuevas operaciones para crecer, como puede ser la distribución de bebidas espirituosas.

Así lo ha indicado hoy Mar Raventós durante su intervención en el VI ciclo de conferencias Esade-Deloitte, en la que bajo el título "La empresa familiar como pilar de la economía", ha apuntado que cada año valoran la compañía -que cuenta con 223 accionistas- para poder dar salida a los accionistas familiares que quieren abandonar el capital.

Ha detallado que la entrada de accionistas externos en el capital está condicionada a que la familia mantenga el 75 % del capital en sus manos y ha descartado los grupos financieros porque "éstos miran en el corto plazo y no a largo".

Raventós ha explicado que la empresa distribuirá espirituosos, empezando por una marca de whisky y seguirá con el tequila, aunque en ningún caso se dedicará a la producción de este tipo de bebidas.

Codorníu analiza cada año entre cuatro y cinco operaciones de compra, aunque para 2013 Raventós ha asegurado que estará más centrada en potenciar la división de distribución de bebidas espirituosas.

Ha puntualizado que su interés en la compra de otras empresas radica en las hectáreas de viñedo y la cuota de mercado que posean "pero no estamos interesados en otros activos y tampoco queremos solaparnos con nuestras marcas en las bodegas".

Con una bagaje histórico de más de 450 años, la compañía -que va por la decimoctava generación con de 553 miembros en total- realiza el 57 % de sus ventas con el cava; el 34 %, con el vino; y un 9 % con la distribución.

El grupo Codorníu posee diez bodegas -entre vino tranquilo y cava- y por productos, sus ventas se distribuyen entre el 14 % que representa la gama de prestigio; el 61 %, el premium; y el 25 %, el básico.

Raventós ha explicado la necesidad de crecer fuera para una compañía que realiza la mitad de sus ventas fuera del mercado español, por lo que han fichado a Bruno Baudry, procedente de la empresa vinícola Castel, para que desarrolle un plan de negocio que aborde el mercado asiático con base operativa en Shangai.

Ha recordado que la empresa cuenta con un protocolo que regula las relaciones con sus accionistas, sus derechos y obligaciones, y en el que por ejemplo se refleja que sólo pueden trabajar en la compañía cuatro miembros de la familia y que cada año éstos son evaluados por el consejo asesor, quien también regula sus remuneraciones.

Un protocolo con el que según Raventós pretenden regular todo tipo de situaciones con el objetivo de poder anticiparse a los problemas que puedan surgir, "algo que no siempre es fácil".