El SIC acusa a doce ingenios colombianos, la asociación gremial Asocaña y a dos empresas comercializadoras de "haber incurrido durante varios años en una conducta concertada, continuada y coordinada para obstruir importaciones de azúcar", según detalla el órgano de control en un comunicado difundido el miércoles por la noche.
La multa asciende a 320.000 millones de pesos (110 millones de dólares), una cifra que suma las sanciones a la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar (Asocaña), las comercializadoras CIAMSA y DICSA, los 12 ingenios afectados y 14 altos directivos.
Las importaciones obstruidas provenían de Bolivia, Guatemala, El Salvador y Costa Rica, hacia Colombia, según la misma fuente.
La SIC acusa también al Fondo de Estabilización de Precios de Azúcar (FEPA) -el organismo público encargado de garantizar la competencia- de facilitar la cartelización del sector.
Pese a que la Superintendencia de Industria y Comercio no está habilitada para sancionar a dependencias del estado, ordenó la revisión de la FEPA como herramienta de control en un plazo de seis meses.
"El FEPA, como mecanismo de intervención del Estado en la economía, fue desnaturalizado por las decisiones que durante muchos años adoptó su Comité Directivo, convirtiéndolo en un instrumento idóneo para la repartición de cuotas de producción o suministro de azúcar en el mercado colombiano", agregó.
La investigación se inició en 2010 a partir de algunas denuncias presentadas por varios empresarios consumidores de azúcar, entre ellos, Coca-Cola Femsa, Nestlé de Colombia y Bimbo de Colombia.
En el país, se produjeron más de 13 millones de toneladas de azúcar en lo que va de año, de las cuales 380.000 se destinaron a la exportación, según datos de Asocaña.
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