Conseguir los datos de una persona en internet cuesta 300 euros


La obtención de datos de personas físicas o jurídicas sin su autorización es un delito de gran crecimiento en todo el mundo. Robar la identidad de una persona en Internet cuesta sólo 300 euros, y es un delito muy poco penado por la ley, sin una legislación clara. Además, es de gran dificultad identificar a los culpables.
En Internet se pueden encontrar gran cantidad de documentos falsos disponibles para su compra, con los que falsificar la identidad de cualquiera. Según CPP, empresa de servicios de asistencia y protección de identidad, se pueden abrir cuentas bancarias, pedir préstamos o contratar líneas telefónicas, comprando falsificaciones de carné de identidad o de conducir, adquiriendo así una identidad falsa.
Según Chema Alonso, consultor de seguridad informática de gran prestigio en el mundo del cibercrímen, “existe en Internet un gran mercado negro de compra de datos personales, que facilita el robo de identidad, y es una de las industrias más rentables”.
El 17 de mayo, día de Internet, Chema Alonso definió en rueda de prensa a Internet como un regalo, pero aseguró que “hay que disfrutarlo con cuidado”. Dijo también que es “fundamental concienciar a la sociedad” del gran peligro que entraña esta tecnología, “es muy importante entender que los datos personales son un activo muy valioso”.
Asimismo, Alonso destacó la gran peligrosidad de los troyanos con los que las mafias consiguen infiltrarse en los ordenadores ajenos, ya que son totalmente imperceptibles por parte del usuario, “ahora, si tenemos un virus o troyano, no nos damos cuenta, e incluso el ordenador puede funcionar mejor”.
Sobre todo, el consultor de seguridad informática insistió en que “todos somos vulnerables a los ataques de estas mafias”, y sobre los antivirus que intentan proteger de los software maliciosos que circulan por Internet, aseguró que “no se puede pensar que estamos seguros con un antivirus”.

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