Consolidación y competitividad, ejes de la próxima legislatura de Merkel

  • La canciller alemana, Angela Merkel, definió hoy como ejes de la legislatura entrante la consolidación fiscal, la mejora de la competitividad y la reforma energética, así como la consecución de la unión bancaria en la eurozona.

Juan Palop

Berlín, 21 nov.- La canciller alemana, Angela Merkel, definió hoy como ejes de la legislatura entrante la consolidación fiscal, la mejora de la competitividad y la reforma energética, así como la consecución de la unión bancaria en la eurozona.

En dos intervenciones ante sendos foros económicos, y en lo que supone un inédito paréntesis en sus actuales negociaciones con los socialdemócratas para formar un gobierno de coalición, Merkel desgranó las directrices políticas de la mayor economía de Europa bajo una "probable" gran coalición.

"Un primer objetivo es llegar al punto en el que no creemos nuevas deudas", aseguró Merkel en relación al plan de su pasada legislatura -que prolongará con los socialdemócratas tras un reciente acuerdo- para mantener el déficit a cero a partir de 2015 y comenzar a reducir la deuda a partir de ese momento.

Esto debe realizarse sin elevar las cargas tributarias, enfatizó la canciller, frente a lo que propuso el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) en su programa electoral, donde apostó por elevar los impuestos a las rentas más altas.

"Los autónomos y (las empresas de tamaño medio denominadas) la Mittelstand no pueden ser de ninguna manera sobrecargados con más impuestos", argumentó.

Merkel indicó asimismo que Alemania debe seguir trabajando por mejorar su competitividad mediante la reducción de las trabas burocráticas a las empresas y el aumento de la inversión pública en infraestructuras, un asunto "muy necesario" que se encuentra entre las "prioridades" del próximo gobierno.

Asimismo, con el objetivo de no dañar la competitividad que su país se ha labrado en los próximos años, la canciller aseguró que el nuevo gabinete deberá trabajar en una profunda reforma energética que consiga frenar el actual repunte del precio de la electricidad.

Alemania, señaló Merkel, se enfrenta en los próximos años a la "tarea ingente" que supone la denominada Transformación Energética, un proceso impulsado por ella que incluye el "apagón" de las plantas nucleares y el fomento de las energías no contaminantes.

Esta reforma de la producción y distribución de la energía implica fuertes inversiones en la red eléctrica y, para ser viable, un recorte de las subvenciones a ciertas renovables, indicó.

Esta tarea, añadió, contiene un aspecto comunitario, ya que "es necesario desarrollar una política energética europea coherente" que evite que, como en la actualidad, los precios de la electricidad sean mucho más altos en el viejo continente que en Estados Unidos, lo que lastra la competitividad de las empresas.

Merkel afirmó asimismo en calidad de presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que velará por que la introducción del salario mínimo interprofesional -una reivindicación socialdemócrata que ya se ha incluido en el programa de la coalición- "no destruya" la "alta ocupación" laboral actual en Alemania.

"Intentaré a toda costa evitar que por esto se pierdan puestos de trabajo", señaló la canciller, para explicar de seguido que las condiciones laborales han de regularse de tal forma "que sean razonables para los trabajadores", pero sin perjudicar la creación de empleo.

En clave europea, Merkel instó a sus socios a seguir con las reformas y ajustes que Berlín ha promovido y recordó que la "solidaridad" alemana y la "responsabilidad nacional" son "dos caras de una misma moneda".

La canciller, que habló de los "primeros éxitos" de estas medidas en Irlanda, España y Grecia, animó a sus socios a profundizarlas y se mostró proclive a "reforzar" el entramado institucional de la Unión Económica y Monetaria y mejorar la integración entre sus miembros.

"Creo que no nos debemos parar. Tenemos que hacer la casa del euro más robusta", aseguró Merkel, quien consideró después que "al menos la eurozona precisa una mayor integración".

Dentro de este apartado destacó la importancia de la unión bancaria, una iniciativa "ambiciosa" en la que "no se pueden dar ciertos pasos sin cambiar los tratados", algo a lo que Alemania está dispuesta.

Merkel reconoció que una gran coalición con los socialdemócratas no es lo que su partido deseaba -abogaba por reeditar su pacto con los liberales-, pero recalcó que hay que tomarse "muy en serio" la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

Además, agregó que "cualquier otra constelación sería peor", en relación a las otras dos opciones matemáticamente viables: una alianza de su bloque conservador con Los Verdes o un tripartito de izquierdas.

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