Laboral

Así es el currículum perfecto: lo que no puede faltar y lo que sobra

¿Buscas trabajo y quieres impresionar en tu próximo proceso de selección? Sigue estos pasos para elaborar un CV que reúna todos los elementos imprescindibles para tener éxito.

Currículum vitae
Así es el currículum perfecto: lo que no puede faltar y lo que sobra
Pixabay

Cuando se afronta la búsqueda de un nuevo empleo, una de las grandes dudas que asaltan a todo candidato es: ¿cómo crear el currículum perfecto? Especialmente, en una era en la que la IA generativa está haciendo el ‘trabajo sucio’ de muchos candidatos, provocando que los reclutadores se estén enfrentando a una auténtica avalancha de CV creados con ChatGPT. En este sentido, aunque la inteligencia artificial pueda ser una gran herramienta complementaria, lo cierto es que hay una serie de elementos básicos que no deben faltar y algunas cosas que siempre sobran en un currículum. Y requiere de más sentido común que de IA.

Lo que no puede faltar en tu CV

En primer lugar, lo que no puede faltar en ningún currículum es cierta información personal básica. Esto no necesariamente incluye una fotografía (en el resto de Europa mostrar tu físico se percibe como presuntuoso e irrelevante para determinar si eres el candidato idóneo para un puesto). En su lugar, ofrece datos personales para que sea fácil localizarte a través de más de un medio. Por ejemplo, un número de teléfono, un email y tu perfil de LinkedIn. Puede parecer innecesario especificar este punto, pero un CV sin más datos que un nombre y una foto es algo más común de lo que pensamos.

En el mismo nivel de importancia se una descripción profesional completa. Una frase o descripción corta que diga lo más importante de tu perfil profesional sin revelar más información de la necesaria. En este sentido, no conviene utilizar este espacio para manifestar autopercepciones que no tengan una connotación profesional. Por ejemplo, “Marketiniano, apasionado de las últimas tendencias” no dice absolutamente de ti como profesional, pero “periodista y especialista en Inbound Marketing” es una descripción al mismo tiempo amplia y concisa. De la que se infiere que el background formativo y profesional es el periodismo y la especialización actual, el Inbound Marketing.

Evidentemente, después pasaríamos a nuestra experiencia profesional. Cada profesional tiene una historia que contar. Por eso, la mejor manera de contarla es utilizar tu currículum para narrar tu trayectoria de manera que resalte tus experiencias más significativas y lo que te hace único. En lugar de limitarte a describir tus funciones pasadas, enfócate en cómo tus acciones aportaron valor a tus anteriores empleadores. Y si puedes incluir un texto al margen del listado de tu trayectoria profesional que resuma brevemente tu perfil (sin datos estadísticos o haciendo mención explícita a empleadores), mejor que mejor.

Por último, tenemos la sección de la información académica, certificaciones, premios o reconocimientos. Aquí conviene ser lo más técnico posible. Por ejemplo, cualquier reclutador que se interese por tu nivel de inglés querrá saber si tienes un nivel B2 o un C1… así que no utilices frases como “inglés intermedio”, ni siquiera cuando no dispongas de certificación oficial. Aquí también entrarían los galardones y premios que hayas podido ganar a lo largo de tu carrera. Como decíamos, sé lo más técnico y preciso posible, porque lo primero que hará el reclutador es buscar literalmente si ese premio o certificación. Y, sí, efectivamente, la mayoría de los reclutadores conocen los comandos control+C y control+V.

Lo que sobra en tu currículum

Dentro de la información irrelevante para cualquier reclutador está esa sección que en España tuvo tanto éxito a principios de siglo: tus hobbies y aficiones. ¿Te gusta hacer deporte todas las tardes? ¿Eres un gamer reconocido en un foro japonés? ¿Fundaste el primer club de fans de Camilo Sesto? Maravilloso. No lo incluyas en tu currículum, tal y como se explica en este artículo de CNBC.

Tampoco conviene abusar del apartado para soft skills (o para todo aquello que no sea "dominio de paquete Office"). Céntrate en incluirlas en esa narrativa que estás tratando de crear. Está bien que pongas "creatividad, empatía y capacidad de liderazgo" en bullet points, pero quizás sea exactamente lo mismo que pongan los otros 1.000 candidatos que le han pedido un CV a ChatGPT. Si de verdad quieres destacar estas competencias en tu currículum, proporciona ejemplos concretos de cómo las has aplicado en el pasado. Y, por Dios, no le pidas esos ejemplos a la IA.

Despersonaliza todo lo que puedas el lenguaje que utilizas. Esto implica no abusar de los pronombre personales y procurar centrarse en acciones y logros concretos. Por ejemplo, en lugar de poner “estuve a cargo de 5 personas en mi equipo”, una fórmula menos personal de decir exactamente los mismo es poner “gestión de equipo de 5 personas”.

Por último, pero no menos importante, procura proporcionar una dirección de email que sea profesional. Hace años, poner tu cuenta de hotmail o gmail se consideraba una falta de profesionalidad por parte del candidato. Por fortuna, ahora esto ya no es así. Sin embargo, lo que sí parece evidente es que no deberías utilizar direcciones personales que creaste en los albores de internet. Esas que combinaban los diminutivos (“Luisito” o “Sandrita”) con el año de nacimiento y que, a día de hoy, puede resultar bastante poco profesionales.

Mostrar comentarios