Daniel Day-Lewis no pretende generar rumores sobre su personalidad

  • Aunque su carácter introvertido y profesionalidad han originado historias sobre falsas extravagancias, el actor asegura que nunca ha buscado tener esa reputación e insiste en que lo único cierto es el profundo amor que siente por su profesión.
Daniel Day-Lewis no pretende generar rumores sobre su personalidad
Daniel Day-Lewis no pretende generar rumores sobre su personalidad

El discreto perfil público que ha mantenido siempre el actor irlandés y su exhaustiva preparación interpretativa han consolidado ese "aire de misterio" que, en sus propias palabras, suele proyectar ante el gran público. No obstante, ese carácter reservado es el mismo que ha desatado también falsas especulaciones sobre las excéntricas técnicas que el artista utilizaría para encarnar a sus personajes más complejos, un efecto que para nada agrada a Day-Lewis y del que elude sentirse responsable."Nunca me he planteado cultivar ese aire de misterio con el que siempre se me ha asociado, y que parece rodear a mis métodos de preparación de los personajes. Creo que se ha malinterpretado el hecho de que me tomo mucho tiempo para estudiar los papeles, lo cual es cierto simplemente porque disfruto de mi trabajo y porque me encanta el proceso de preparación. Para mí, descubrir las entrañas de los personajes es la mejor fuente de satisfacción profesional, estudiarlos a fondo me hace sentir bien. Pero una cosa bien diferente es que me atribuyan esa imagen de hombre extraño y solitario que roza la paranoia", recalcó en una entrevista a la revista Time Out.Aunque puede resultar contraproducente para su reputación, el oscarizado actor sigue firme en su intención de no revelar los entresijos de su incesante labor interpretativa. La estrella de cine opina que, si lo hiciera, terminaría provocando que a largo plazo se hablara más de ese tema que del resultado final que exhibe en pantalla."Siempre he sido reticente a tratar este asunto abiertamente. Para empezar, porque siento que no debería estar hablando de este tipo de cosas que son privadas y que desvían la atención de lo que es importante. Pero es verdad que crea expectación entre la gente y, por culpa de las inexactitudes del boca a boca, al final parece que estoy realizando rituales satánicos para meterme en la piel de los personajes. Se suele sobredimensionar y distorsionar todo este proceso de inmersión interpretativa", explicó.

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