Madrid.- La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó hoy que a pesar de que "vivimos momentos duros" y de que son necesarios sacrificios de todos, "las dificultades no pueden ser la coartada para el recorte de derechos".
En el acto inaugural del III Congreso Estatal de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la vicepresidenta primera dijo que no hay ganadores en la crisis y no puede haber perdedores en la salida de la misma "especialmente entre quienes nada tuvieron que ver con su gestación".
Recordó que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que sacó adelante el Estatuto del Trabajador Autónomo "pero no lo hizo en solitario" porque también lo hicieron posible los responsables políticos, económicos y sindicales.
Precisó que "conviene recordarlo" porque hay quienes "parece que han hecho suya" la frase de Groucho Marx: "estos son mis principios pero, si no les gustan, tengo otros".
"Hay quienes no hicieron nada cuando pudieron y ahora pretenden decirnos lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y cómo hay que actuar", sentenció.
La realidad hoy, prosiguió Fernández de la Vega, es que hay un estatuto, la Mesa del Trabajo Autónomo y los trabajadores autónomos dependientes tienen derechos que generaciones anteriores "sólo se atrevieron a soñar".
En este sentido, recordó que los trabajadores agrarios ya están incorporados al Régimen de los trabajadores autónomos y que éstos tienen derecho a prestaciones por maternidad o paternidad, así como que "muy pronto" la tendrán por el cese de actividad.
Reconocer estos derechos, añadió, "no es ningún privilegio", sino una cuestión de justicia y, por ello, recordó que entre las 54 propuestas para la recuperación económica que el Gobierno ha presentado a los partidos políticos, de las que más de veinte se aprobarán mañana en Consejo de Ministros, se encuentran iniciativas dirigidas a los autónomos y las pymes.
En el acto inaugural también participó el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien subrayó el hecho de que nunca hasta ahora una crisis había provocado que se destruyera trabajo autónomo.
Los factores "estructurales" que explican esta situación, según Méndez, son que más del 80% del colectivo se concentra en la construcción, además de su escasa capitalización, el endeudamiento financiero o la escasa formación, entre otros.
Dijo que la crisis ha acumulado un triple fracaso: del sistema financiero, intelectual y moral,
Señaló que los mercados se han comportado como tahúres y que quienes tenían la tarea de anticipar los acontecimientos no fueron capaces y ahora dan "recetas".
Méndez consideró un "error" las privatizaciones generalizadas en los últimos años y, como ejemplo, citó que la Caja Postal, con 4.000 sucursales podría haber ayudado a facilitar los flujos de crédito.
Recordó que los autónomos sufren incertidumbre ante la enfermedad, la incapacidad o el cese de actividad y que más del 50% están en situación de gran precariedad.
Por tanto, señaló, la mejora de la productividad no se puede plantear de nuevo sobre una "nueva vuelta de tuerca" al factor trabajo.
Por su parte, el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, dijo que gracias al trabajo de esta organización en sus diez años de vida, miles de autónomos se sienten representados y "confían" en estas siglas y añadió que es una "organización de resistencia" para que el colectivo siga jugando el mismo papel que tenía antes de la crisis.
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