"Default, or not default", esa es la cuestión

  • Virgilio Navarro Z.

Virgilio Navarro Z.

Madrid, 12 oct.- Como si de Hamlet se tratase, el mundo económico se debate esta semana ante el drama del posible "default" -suspensión de pagos- en Estados Unidos, cuyas consecuencias parecen imprevisibles para la primera economía mundial.

Casi todo el mundo da por sentado que las negociaciones entre el presidente de EEUU, Barack Obama, y los republicanos, darán sus frutos antes del día 17, cuando se cumple el límite para que el Tesoro pueda pagar sus obligaciones, aunque empiezan a surgir algunas dudas.

El viernes, en el último encuentro entre Obama y el líder de los republicanos en la Cámara baja, John Boehner, el presidente dejó claro que no está dispuesto a un acuerdo para aumentar el techo de deuda solo por seis semanas y que no ofrecerá como moneda de cambio ni la reforma sanitaria ni más recortes sociales.

La incertidumbre persiste, pero hay algunos que prevén un final feliz en este drama. Las bolsas, entre otros actores, descuentan que finalmente habrá acuerdo y su apuesta se ha plasmado en un importante "rally" alcista a lo largo de la semana.

Wall Street superó con claridad los 15.000 puntos que había perdido a lo largo de la semana y el S&P 500 recuperaba terreno y se acercaba a sus máximos anuales.

Pero quien más confiado se mostraba en una resolución positiva eran las bolsas europeas y, entre ellas, la española, que se anotaba varios máximos anuales y situaban el nivel del Ibex-35 en torno a 9.700 puntos.

La elección de Janet Yellen -partidaria de continuar con los estímulos- como presidenta de la Reserva Federal y la mejora de las previsiones económicas españolas por parte del FMI también arrancaron los aplausos de los mercados.

Pero la semana entrante también tiene otros focos de atención y los resultados empresariales, sobre todo en Estados Unidos, reclaman convertirse en protagonistas.

Coca Cola, Citigroup, Google, Yahoo, Intel, Jonhson & Jonhson, Bank of America, Mattel, Pepsico, IBM, Philip Morris, Goldman Sachs, General Electric o Verizon, entre otros, informarán de sus cuentas hasta septiembre.

En Europa, TeliaSonera, Nokia, Carrefour y Accor darán a conocer la marcha de sus negocios.

La semana que acaba, además del fervor bursátil, nos dejó algunos movimientos significativos en el apartado empresarial, muy parado en estos últimos tiempos, como la compra por parte del Banco Santander del 51 % de la financiera de El Corte Inglés por unos 140 millones de euros.

Otro de estos movimientos fue la formalización por parte de Japan Airlines de su primer pedido al fabricante europeo Airbus con el encargo de 31 aviones de la familia A350, cuyo precio de catálogo se aproxima a 9.500 millones de dólares.

También nos deja esta semana los primeros resultados empresariales de importancia, aunque de tenor muy diferentes. JP Morgan ganó más de 12.000 millones de dólares hasta septiembre, un 19 % menos, en tanto que Wells Fargo ganó más de 16.000 millones, un 18 % más.

Y en la semana entrante, además de lo dicho anteriormente, reunión del Eurogrupo para evaluar el programa de asistencia financiera a la banca española.

Todo ello puro espectáculo económico. ¿Quién da más?

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