En 47,8 puntos

La caída de nuevos pedidos vuelve a poner en jaque a la actividad industrial española

De acuerdo al nuevo índice publicado por S&P Global, esta es "la mayor caída en lo que va de año" y se ha visto reforzado por "un deterioro más fuerte de la demanda del mercado exterior".

Actividad industrial
La caída de nuevos pedidos vuelve a poner en jaque a la actividad industrial española
Europa Press

La actividad industrial español en jaque. El sector se ha visto fuertemente afectado por la desaceleración de los pedidos en el mes de julio. Según indican desde S&P Global, la "debilidad de la demanda" ha provocado una reducción de la producción en el área manufacturera, y ha significado la "mayor caída de los nuevos pedidos en lo que va del año". El índice PMI de actividad del sector manufacturero español de HCOB, elaborado por S&P Global, este año ha integrado a IHS Markit. De acuerdo a estos expertos, el área se ha situado en 47,8 puntos, quedando por debajo de los 48 puntos alcanzados en junio y de los 50 que separan el crecimiento de la contracción. 

Los precios de los insumos cayeron al ritmo más pronunciado desde junio de 2009 y los precios cobrados disminuyeron al ritmo más fuerte en poco más de tres años, mientras que caen los nuevos pedidos por cuarto mes consecutivo. Un factor contribuyente a la caída de esas ventas fue "un deterioro más fuerte de la demanda del mercado exterior" y de hecho "los nuevos pedidos para exportaciones disminuyeron a un ritmo importante, que también fue el más rápido en lo que va de año hasta la fecha". Las empresas respondieron a esta situación disminuyendo la compra de insumos a un ritmo más rápido y también recortando sus plantillas por segundo mes consecutivo, aunque detallan que "la tasa de reducción de empleo fue solo leve y sin cambios con respecto a la observada en junio".

Respecto a los próximos meses, las empresas manufactureras españolas mantienen "una perspectiva positiva en cuanto a sus niveles de producción futuros" y mencionan "oportunidades de crecimiento", al tiempo que esperan "un repunte de la demanda del mercado y expansiones de capacidad planificadas". No obstante, el grado de confianza se mantuvo históricamente bajo y solo modesto en general, continúa S&P. Sobre estos datos, el economista jefe de Hamburg Commercial Bank, Cyrus de la Rubia, considera que "el deterioro del sector manufacturero español avanza a paso firme, aunque sin pánico" y reconoce que "existe una mayor posibilidad de que el sector experimente una recesión leve en la segunda mitad del año".

Añade que la caída de la actividad es "mucho más pronunciada en otras partes de la zona euro", aunque insiste en que "el sector exportador español se enfrenta a una fase inquietante a medida que los nuevos pedidos de exportación pierden más terreno".

Las manufacturas de la Eurozona, a una "recesión prolongada"

Por otra parte, el sector manufacturero de la zona euro volvió a acelerar el ritmo de contracción durante el mes de julio, cuando el índice PMI se situó en 42,7 puntos, frente a los 43,4 del mes anterior, lo que supone la peor lectura del dato en 38 meses. "Parece ser que el sector manufacturero de la zona euro está en camino de una recesión prolongada", señaló Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, añadiendo que las mayores caídas observadas en la producción, los nuevos pedidos y los volúmenes de compra al comienzo del tercer trimestre sugieren que la economía de la zona euro en su conjunto tendrá "un viaje lleno de baches en la segunda mitad del año".

En este sentido, la encuesta de julio constató que los volúmenes de producción, de nuevos pedidos y de empleo, así como la actividad de compra de la región del euro disminuyeron a un ritmo más rápido que en junio. De hecho, los descensos observados en la producción y la demanda industrial fueron los más intensos desde la crisis financiera de 2008 al margen de los registrados durante los confinamientos por la pandemia.

En sentido opuesto a la debilidad de la economía de la zona euro en el mes de julio se observó una recuperación en los plazos de entrega, confirmando la rápida mejoría de las cadenas de suministro. Dicha evolución también repercutió en los costes, ya que los precios medios de los insumos cayeron al ritmo más rápido desde mayo de 2009, mientras que los precios cobrados por los productos de la zona euro

disminuyeron en su mayor medida en casi 14 años.

"El Banco Central Europeo (BCE) estará satisfecho de ver que la deflación de los precios de venta se ha acelerado de nuevo, puesto que los precios cobrados han disminuido al ritmo más rápido en casi catorce años", destacó De la Rubia, apuntando que la preocupación sobre la inflación en el sector servicios seguirá siendo una prioridad en la agenda de la institución presidida por Christine Lagarde.

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