Detenido caso Zerrichera tuvo altercado con policía al registrar su vivienda

Murcia, 22 jul.- Álvaro M.H., uno de los presuntos implicados en el "caso Zerrichera", sobre supuesta corrupción urbanística en Águilas (Murcia), provocó un altercado durante el registro que la Policía realizó en su domicilio de Madrid al "echar en falta" uno de los relojes que guardaba en la caja fuerte.

En una diligencia entregada en el Juzgado que instruye la causa, a la que ha tenido acceso Efe tras levantarse el secreto de las actuaciones, la Brigada de Blanqueo de Capitales señala que M.H., que fue administrador de "Baltirén, S.L.", una de las empresas presuntamente intermediarias en la venta de "La Zerrichera", aseguró que el reloj se encontraba en la caja de seguridad, tras haber sido abierta por los agentes y analizado su contenido.

Fue entonces, añade el documento, cuando el secretario judicial que levanta acta del registro "le explicó que tanto la apertura de la caja como el examen de los objetos en ella contenidos se ha hecho en su presencia, habiendo puesto la máxima atención".

Según los policías, "el detenido comenzó a increpar a los actuantes, poniéndose en un estado cada vez más alterado, por lo que se decidió, en aras de su propia protección y de la aquéllos, proceder a ponerle unos 'lazos' de seguridad".

El acta de la comisión judicial redactada sobre el registro en el domicilio del detenido hace referencia a todo el material intervenido y, por indicación de los inspectores, quedó constancia "ante la posible relación con los delitos investigados" de que en el garaje había un coche "Ferrari" y un "Porsche".

En su declaración en la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal, realizada en noviembre de 2009 tras la detención realizada el día anterior, Álvaro M.H. fue preguntado sobre una factura por importe de 2,9 millones de euros que la empresa de la que era administrador emitió contra el "Grupo Inversor Hispania", propiedad del imputado en esta causa Trinitario Casanova.

En las diligencias judiciales, que se tramitan por los delitos de prevaricación, cohecho y falsedad, entre otros, figura también un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales en el que se recogen sus sospechas de que muchas de las facturas extendidas contra el "Grupo Inversor Hispania" no respondan a trabajos realmente realizados.

Los tribunales deberán determinar si las mismas trataban de dar apariencia de legalidad a las presuntas dádivas entregadas por Casanova a políticos para conseguir la recalificación de la finca, sobre la que proyectaba construir cuatro mil viviendas y un campo de golf, entre otras instalaciones.

En lo que se califica de "pelotazo", esta propiedad, con una extensión aproximada de 250 hectáreas, fue comprada por Casanova en 2004 por un precio de alrededor de diez millones de euros y vendida un año después a la empresa "Inverlur 5005" en ciento cinco millones de euros.