Deuda, paro, déficit y riesgo de deflación, las 'asignaturas pendientes'

    • Los datos positivos apuntalan la sensación de recuperación económica. El PIB crece más de lo previsto y el desempleo desciende.
    • Los expertos alertan que todavía quedan varios frentes abiertos y que España debe seguir realizando esfuerzos.
Luis de Guindos
Luis de Guindos
R.Ugalde/B.Pérez

Es el 'talón de Aquiles' de España, la segunda tasa de paro más alta de Europa. La última encuesta de la EPA y los datos de afiliación de la Seguridad Social apuntan a una inversión de la tendencia. El número de parados baja en 310.400 personas en el segundo trimestre, es la mejor cifra de los últimos 9 años. Así, el número de ocupados aumentó en 402.400 personas en el segundo trimestre de 2014 y se situó en 17.353.000.

El incremento trimestral de ocupados es ha sido mayor desde el segundo trimestre de 2005. Por primera vez, España crea empleo neto creciendo menos de un 2%. La cifra actual de parados todavía sobrepasa los 5 millones pero José Ramón Pin, del IESE, estima que se podría descender por debajo de los 4 millones si se mantiene el crecimiento. No hay que olvidar que como indica Miguel ángel Bernal, del IEB, el empleo "es un indicador atrasado", es decir una de las últimas áreas en las que impacta la mejora económica.

Muchos expertos y la propia Comisión Europea demandan una nueva 'vuelta' a la reforma laboral que acabe con la brecha entre contratos indefinidos y temporales, además de apostar por las políticas activas de empleo.

Todo con evitar los pronósticos que en 2012 hacia el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que estimaba que los niveles de empleo pre-crisis no volverían hasta 2017 y "se perdería una generación".

Riesgo de deflación

El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha bajado un 0,9% en julio respecto al mes de junio y recortó cuatro décimas su tasa interanual. Ya se encuentra en el -0,3%, debido al descenso del recibo de la luz, gasolinas y alimentos, frente a la subidas de 2013. Es la tercera vez en diez meses en que los precios muestran tasas interanuales negativas y despierta de nuevo el fantasma de la deflación.

La deflación es un descenso sostenido, y prolongado en el tiempo de los precios. Debe tratarse realmente de una caída y que en general, todos los artículos se comporten en negativo.

Un peligro para la recuperación económica porque frenaría el consumo (nadie compra porque espera obtener todo más barato al día siguiente) y aumenta la deuda del país.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) alerta desde hace meses del peligro de deflación para la eurozona y uno de los países con "más riesgo" es España. En mayo atribuía una posibilidad de 6 sobre 10 de deflación.

El Ejecutivo sin embargo, siempre ha tratado de rebajar la alerta. Desde Economía descartan esta posibilidad aunque si prevén que los precios se mantengan estables y con un débil crecimiento por un largo periodo de tiempo. Una tendencia que según el Gobierno es positiva, porque favorece nuestra competitividad y la demanda interna.Deuda y déficit

La deuda pública ya sobrepasa el 96% del PIB y el Ejecutivo prevé que siga aumentando hasta sobrepasar el 100% y reconoce que no se rebajará hasta el año 2017. España podría convertirse en la sexta economía de la UE con mayor ratio de deuda.

Un peligro del que advierte todas las instituciones, desde Funcas a BBVA. Nos acercaríamos cada vez más a una peligrosa línea roja porque según un controvertido estudio publicado en 2010 por la Universidad de Harvard, una deuda por encima del 100% frena el crecimiento del país. La investigación ha sido puesta en duda incluso por un documento publicado recientemente por el Fondo Monetario Internacional. Desde el FMI creen que en los casos estudiados lo que penalizó el aumento del PIB no fue la deuda sino otros factores. Sin embargo el aumento de la deuda no deja de ser un factor que juega en contra del país. "Los inversores terminan por darse cuenta que el país se ha excedido y piden más intereses, aumenta la prima de riesgo", cree José Solanes, Catedrático de Economía de la Universidad de Murcia.

La deuda engorda con el déficit anual del Estado. Al no poder hacer frente a todas las facturas de Administraciones y Seguridad Social, al gastar más de lo que se recauda, se pide prestado a los mercados internacionales: se emite deuda. "La relación que hay entre el déficit y la deuda es que mientras haya déficit, por muy pequeño que sea, la deuda va aumentando", explica el Catedrático de la Universidad de Murcia. Además, los intereses que se acumulan también suponen una factura considerable. En 2013, el Ejecutivo habría pagado, únicamente en intereses presupuestados, 38.000 millones de euros.

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