Dimite el gobierno búlgaro tras días de protestas por los precios de la luz

  • La crisis económica y financiera en Europa se ha cobrado hoy una nueva víctima política con la dimisión en Bulgaria del Gobierno liderado por el populista Boiko Borisov, tras días de protestas ciudadanas en contra de los elevados precios energéticos.

Vladislav Punchev

Sofía, 20 feb.- La crisis económica y financiera en Europa se ha cobrado hoy una nueva víctima política con la dimisión en Bulgaria del Gobierno liderado por el populista Boiko Borisov, tras días de protestas ciudadanas en contra de los elevados precios energéticos.

Se trata de una renuncia que el propio Borisov había descartado 24 horas antes y que al final se formalizará mañana, jueves, con una moción de censura en el Parlamento de Sofía, donde el gobernante partido GERB dispone de 117 de los 240 escaños.

Las protestas, que originalmente se organizaron en contra de los altos precios de la electricidad y los monopolios, se han dirigido también en la últimas horas contra toda la clase política.

Y es que muchos en Bulgaria culpan a las elites políticas desde la caída del régimen comunista en 1989 de la reinante miseria en el país, que tampoco ha mejorado tras la entrada en la Unión Europea (UE) en el año 2007.

Las protestas, que han provocado finalmente la renuncia del gobierno, comenzaron hace de dos semanas, contra los altos precios de la electricidad.

Los habitantes del país más pobre de la Unión Europea (UE), donde el salario medio ronda los 350 euros, afrontan un encarecimiento de la electricidad del 13 por ciento desde julio pasado, y la indignación ha ido subiendo de tono con las bajas temperaturas de este invierno que multiplican adicionalmente los gastos de calefacción.

Los manifestantes exigían la dimisión del Gobierno y que se volvieran a nacionalizar las empresas y distribuidoras de energía.

El mercado de distribución de electricidad en el país, repartido en tres regiones, estaba controlado por las compañías checas CEZ y Energo-Pro, y la austríaca EVN.

Ayer, el dimitido primer ministro anunciaba multas a las tres distribuidoras y la retirada de licencia para una de ellas: CEZ.

Las protestas ciudadanas derivaron en enfrentamientos con la policía, que han dejado 25 heridos y detenidos y finalmente en la dimisión del Ejecutivo búlgaro.

Los líderes de su propio partido, el GERB, han admitido que ha sido la presión callejera la que provocado la dimisión del gabinete de Borisov, un exkarateca y exguardaespaldas, apodado en Bulgaria "Batman".

El propio Borisov no dio la cara hoy ante la prensa pero justificó en una carta abierta su dimisión por no poder participar "en un Gobierno en el que la policía pelea con la población".

La oposición socialista, que hoy boicoteó una sesión del Parlamento, declaró a través de su líder, Sergei Stanishev, que mañana estará en la sala y votará contra el Gobierno, igual que el partido de la minoría turca del país.

Ahora, el presidente búlgaro, Rosen Plevneliev, deberá encargar la formación del nuevo gobierno hasta tres veces, comenzando por el partido de mayor presencia parlamentaria (el GERB), luego el segundo (los socialistas), y finalmente a cualquier otra formación.

Tras el previsible fracaso de estos intentos (de siete días cada uno), el presidente disolverá la Cámara, convocará elecciones y designará un Ejecutivo técnico interino encargado de preparar los comicios que podrían celebrarse a fines de abril.

A pesar del anunció de dimisión de Borisov, las protestas callejeras no han cesado, con varios miles de manifestantes en la capital Sofía y en Varna, la segunda ciudad del país.

En Sofía se manifestaron unas 2.000 personas cerca del Parlamento en contra del Gobierno, mientras que cientos de simpatizantes de Borisov expresaron su solidaridad con el primer ministro.

Con una fuerte presencia de agentes, la policía búlgaro evitó choques entre los dos bandos enfrentados.

"Las protestas continuarán porque exigimos reformas de la Constitución que permitan una participación ciudadana de al menos un 50 por ciento en todos los niveles del poder", señaló hoy en su página de Facebook, Yanko Petrov, uno de los organizadores de las manifestaciones, convocadas a través de esta red social.

"Si los partidos políticos se declaran en contra (de esta exigencia), significa que no deben tener un lugar en Bulgaria", concluye el activista en su mensaje.

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