Dupontel une a un delincuente y a una juez en una "improbable" relación

San Sebastián, 27 sep.- El cineasta francés Albert Dupontel ha presentado hoy en el Festival de Cine de San Sebastián su último trabajo, "9 mois ferme", una divertidísima y alocada comedia sobre una "improbable" relación, la de una jueza que queda embarazada de un delincuente.

Dupontel, que ha realizado, escrito el guión y protagonizado esta película, dirige también una afilada mirada al mundo judicial de sus país, aunque asegura que magistrados y policías son en esta historia "un mero decorado".

"No me necesitan a mí para mostrarse ridículos", ironiza el realizador galo en una entrevista con EFE, quien ha recalcado que los que más le interesaba al escribir el guión era establecer esa relación que en la vida real difícilmente se daría.

Añade que en sus trabajos no busca reflejar la realidad social porque "la actualidad de todos los días ya es un gran guiñol".

En "9 mois ferme", la jueza Ariane (Sandrine Kiberlain), una profesional recta y solterona de 40 años que ni sueña en tener hijos descubre para su sorpresa que está embarazada, pero no tiene el recuerdo de haberse acostado con ningún hombre.

A partir de entonces, comienza una peripecia hilarante que le llevará a descubrir que el padre de la criatura es Bob Nolan (Albert Dupontel), un ladrón al que acusan de haber cortado las extremidades a un anciano y haberse comido sus ojos.

Dupontel define su filme como "un drama cómico", en el que interpreta a un personaje que le resulta "espectacular por su simplicidad".

"La comedia es una forma elegante de compartir mis emociones", subraya el realizador, que ha presentado la cinta en la sección Perlas del festival.

Asegura que, al principio, se planteó escribir "una historia para emocionar", pero una vez que logró tomar distancia pudo liberarse de sus demonios e imprimirle todos sus elementos cómicos.

El director francés se siente más cómodo en su faceta de director y dice que, por esa razón, elige a "grandes actrices" para participar con él en sus trabajos, como en este caso Sandrine Kiberlain, fabulosa en su transformación de jueza estricta a mujer embarazada.

"Me ha gustado muchísimo ese papel. Era una oportunidad interpretar a esa mujer que va cambiando y pasa por muchos estados y emociones", comenta la actriz a EFE.

Admirador de Terry Gilliam, ha contado con el realizador estadounidense para un pequeño "cameo" en este largometraje y también con Ray Cooper, que ha puesto música a varios trabajos del autor de "Brazil", así como con pequeñas apariciones de otros actores franceses.

"A todos los conozco desde hace mucho tiempo y me honran con sus amistad", subraya.