Ecologistas denuncian en el Congreso deficiencias legales para reabrir Garoña

  • Ecologistas en Acción y Greenpeace han denunciado hoy en el Congreso numerosas deficiencias legales para proceder a la reapertura de la planta nuclear de Garoña, parada desde finales de 2012 por decisión de su titular, Nuclenor, que adujo motivos económicos para el cierre.

Madrid, 2 dic.- Ecologistas en Acción y Greenpeace han denunciado hoy en el Congreso numerosas deficiencias legales para proceder a la reapertura de la planta nuclear de Garoña, parada desde finales de 2012 por decisión de su titular, Nuclenor, que adujo motivos económicos para el cierre.

La responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Raquel Montón, y el portavoz de energía nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, han comparecido hoy en la Ponencia del Congreso encargada de la Relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), reunida para abordar el informe anual del CSN de 2013.

En declaraciones a Efe, ambos han coincidido en que se han cometido deficiencias en el proceso de modificación del real decreto sobre residuos nucleares y del reglamento de instalaciones nucleares.

El objetivo final de estos cambios normativos -han argumentado- es renovar la autorización de explotación de Garoña durante 17 años, el plazo solicitado por Nuclenor (participada al 50 % por Endesa e Iberdrola) para volver a operar.

Según Montón, otro de los aspectos censurables de la modificación legal es que ya no será necesario realizar una evaluación ambiental en Garoña, la central más pequeña y antigua del país.

Los dos portavoces han insistido en que renovar por 17 años es, aparte, de inédito, innecesario.

Hasta el año de creación del Consejo de Seguridad Nuclear, en 1981, las renovaciones concedidas eran anuales y después han sido siempre de diez años.

La última directiva europea sobre seguridad nuclear exige que las evaluaciones se realicen cada seis años.

La petición de 17 años, han añadido Montón y Castejón, complica también la aplicación de los protocolos de trabajo del Consejo de Seguridad Nuclear, concebidos para el licenciamiento de instalaciones por un máximo de una década.

"Esto significa que las buenas prácticas que debe seguir un buen organismo regulador se están dejando en el camino, en pos de lograr esta licencia inédita e innecesaria de Garoña", ha resumido Montón.

Además, ha explicado Paco Castejón, la situación actual de seguridad de la central es "lamentable", por lo tanto "lo más sensato es cerrarla y no reanimarla".

El ingeniero nuclear ha reiterado ante los diputados las críticas de su organización en relación al procedimiento de elección del emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado de Residuos Radiactivos, en Villar de Cañas (Cuenca), los riesgos de seguridad detectados en el lugar (sísmicos, hidrológicos, geoquímicos...), así como la política de comunicación del CSN.

Mostrar comentarios