Los barceloneses favorables a la independencia pasaron del 40% al 52% entre 2010 y 2014

Los barceloneses favorables a la independencia de Catalunya pasaron del 40% al 52% entre 2010 y 2014, mientras que los detractores bajaron del 34% al 22% --el 20,7% se muestran indiferentes--, según la Encuesta de Valores Sociales, realizada en 2014 a 1.500 personas, siendo la quinta de la serie, que se hace cada cuatro años.

La encuesta señala que el cambio generacional se traslada a la estructura de partidos, ya que la identificación con la CUP es similar a la de CiU y del PSC --que cae del 21% al 7,5%--, mientras que el concepto político mejor valorado es el 'ecologismo', seguido por el 'socialismo', la 'socialdemocracia' y el 'independentismo', siendo la que más aumenta, mientras que la que más cae es la de 'conservador'.

CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES

La familia es la institución en la que más confían los ciudadanos --con el 97,7%--, y en el Ayuntamiento lo hace el 41,9%; en la Generalitat, el 37,4% --por debajo de la Unión Europea, con el 37,9%--, y en el Parlament, el 35,3%, seguido por las redes sociales e Internet, con el 31,7%.

Confían en el Congreso el 13,5% de los barceloneses, mientras que el 12,9% lo hace en el Gobierno central, y el 11,4% en la Monarquía, que está por encima sólo de los bancos (9,3%) y los partidos políticos, que son los que menos confianza obtienen, con el 8,3%.

CONCILIACIÓN Y MATERNIDAD

Ha aumentado la percepción de que la maternidad es un obstáculo para la carrera profesional, algo que las mujeres ven cierto en su caso en un 72%, mientras que sólo el 6% ve que la paternidad sea un obstáculo para los hombres, mientras que también crece la preferencia de disponer de un horario que permita conciliar la vida laboral con la familiar.

Cae la preferencia por el matrimonio religioso --sólo optan por él el 15% de los encuestados--, mientras que el matrimonio civil es el preferido --con el 33%--, seguido por el ser pareja de hecho, con el 26,6%.

PERFIL PROGRESISTA

La encuesta muestra que los barceloneses se sienten cercanos a valores como los de libertad, igualdad, solidaridad y respeto por la diferencia, articulando un perfil más progresista que el de 2010, en el que se detectó una mayor propensión a señalar valores relacionados con la seguridad, algo que el Ayuntamiento atribuye a la crisis económica, que hizo avanzar hacia un perfil más conservador que se ha revertido.

Por otro lado, el estudio cualitativo de los valores de Barcelona, realizado en 2016 mediante entrevistas grupales, muestra que los ciudadanos atribuyen a la capital catalana valores como los de abierta, tolerante, moderna, culta, innovadora y organizada.

Sin embargo, también se han referido a la ciudad usando conceptos con puntos negativos, como 'segura para las personas pero insegura con las propiedades'; 'solidaria con grandes causas pero no de proximidad', y 'relativamente verde pero con aire contaminado'.