Economistas gallegos ven "carga política" en valoración de Novacaixagalicia

  • Alrededor del 40 por ciento de los economistas de A Coruña creen que la valoración hecha por el Banco de España sobre Novacaixagalicia (NCG), de 180 millones de euros, "tiene más carga política que económica".

A Coruña, 22 nov.- Alrededor del 40 por ciento de los economistas de A Coruña creen que la valoración hecha por el Banco de España sobre Novacaixagalicia (NCG), de 180 millones de euros, "tiene más carga política que económica".

Esta es la principal conclusión del Barómetro de Economía del tercer trimestre de 2011 elaborado por el Colegio de Economistas de A Coruña.

El rechazo a la valoración realizada por el Banco de España, en clara contraposición con la auditoría de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, que cifraba el valor de la nueva entidad en 1.800 millones, se extiende a casi un 80 por ciento de los economistas, puesto que un 39,22 por ciento no esperaba una valoración tan baja.

De hecho, sólo el 20,96 por ciento considera que la valoración del supervisor está acorde con sus expectativas.

En esta misma línea se ha expresado el economista y presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, quien ha reconocido durante la presentación del informe que la "valoración no se corresponde con la esperada" aunque ha reconocido que quizá tampoco fuera la de la auditoría.

En cualquier caso, Calvo ha lamentado que en su momento el Banco de España no "explicase" los motivos de su valoración.

El Barómetro vuelve a situar al paro como la mayor preocupación de los economistas gallegos, que consideran la situación económica en A Coruña (4,5 puntos) y Galicia (4,2 puntos) ligeramente mejor que la del conjunto del Estado (3,9 puntos).

Los expertos se decantan por captar inversión extranjera y crear nuevos nichos de empleo como la mejor estrategia para fomentar el empleo, mientras que rechazan aumentar el personal público.

Los economistas consideran que la plantilla pública es suficiente y aseguran que el reto es mejorar su productividad, que califican de "baja o muy baja", sin reducir los salarios ni aumentar la jornada laboral.

Asimismo, advierten de que la liquidez crediticia continúa paralizada para los empresarios gallegos.

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