Ecuador lanza Ronda de Licitaciones petroleras que asusta a los ecologistas

  • El Gobierno de Ecuador convocó hoy a la Undécima Ronda de Licitaciones Petroleras, que abarca un conjunto de trece campos en la zona sur de la Amazonía del país y que asoma como un nuevo horizonte para el futuro del país, pero que asusta a grupos de indígenas y de ambientalistas.

Quito, 28 nov.- El Gobierno de Ecuador convocó hoy a la Undécima Ronda de Licitaciones Petroleras, que abarca un conjunto de trece campos en la zona sur de la Amazonía del país y que asoma como un nuevo horizonte para el futuro del país, pero que asusta a grupos de indígenas y de ambientalistas.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, convocó hoy a empresas privadas y estatales de todo el mundo a participar en la ronda, cuyo plazo para la entrega de ofertas vence el próximo 30 de mayo y por las que el Gobierno espera inversiones de entre 1.000 y 1.200 millones de dólares.

En el discurso de apertura de la ronda, Correa enarboló el patrimonio natural del país, especialmente de la zona selvática amazónica donde se licitarán los campos, considerada de alta concentración de biodiversidad.

Y esa es la razón por la que varios grupos de indígenas y de ecologistas se oponen a nuevos proyectos de exploración y explotación en esa zona, virgen a la actividad petrolera.

Por eso, un medio centenar de activistas e indígenas se concentraron hoy en un hotel de Quito donde se desarrolló el VIII Encuentro Anual de la Energía y el Petróleo, y que era una actividad previa al lanzamiento oficial de la ronda petrolera.

"El objetivo es saquear todos nuestros recursos, se daña todo lo que es el medio ambiente, se contaminan los ríos, la selva", dijo a Efe Delfín Tenesaca, presidente de Ecuarunari, una de las organizaciones indígenas más importantes del país.

El propio Correa, en su discurso, recordó que la situación en los últimos 40 años de explotación petrolera en la zona norte de la Amazonía ha sido "nefasta" para sus comunidades y naturaleza, debido a la gran contaminación y altos índices de pobreza.

Pero, "no tiene por qué ser así", dijo el mandatario al convocar a las compañías petroleras a sostener un alta "responsabilidad ambiental y social" en el negocio.

Por eso dijo que serán bienvenidos "los inversionistas que buscan un razonable margen de renta" y que demuestren "conciencia ambiental y social".

Asimismo, aseguró que, a diferencia del pasado, las comunidades que se asientan en las cercanías de los nuevos proyectos petroleros serán las primeras beneficiadas y que por eso se exigirá que las compañías aporten un 12,5 por ciento de sus utilidades en el desarrollo local.

No obstante, también criticó a los grupos ambientalistas y de indígenas que se oponen a las políticas extractivistas y que piensan, según dijo el mandatario, que el petróleo es "una maldición".

Calificó como "un falso dilema" la relación entre producción petrolera y contaminación ambiental y aseguró que la industria en su país debe adoptar los más altos estándares de calidad para minimizar el riesgo ecológico que conlleva este tipo de actividad.

Correa aseguró que a él no le gusta la minería, "mucho menos el petróleo", pero lo que menos le gusta es la miseria, a la que pretende combatirla con los recursos que genere la actividad de extracción.

"Siempre la vida es primero" y el combate a la pobreza una prioridad de su Gobierno, añadió el mandatario al recordar que la mayor amenaza ambiental en su país es la extensión de la frontera agrícola y la producción de desechos de las ciudades.

El mandatario asumió "toda la responsabilidad" para "desarrollar al máximo" los recursos naturales no renovables, pues dijo que los recursos que se obtengan permitirán acabar con la miseria, mejorar las oportunidades de vida y llevar al país al desarrollo.

De su lado, el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, recordó que por más de un año se ha efectuado un proceso de "consulta previa" con representantes de las comunidades asentadas en las zonas que comprenden la ronda de licitaciones y que abarca las provincias de Pastaza, Morona Santiago y parte de Napo y Orellana.

Pástor explicó que en esos territorios se calculan reservas de entre 400 y 1.600 millones de barriles de crudo pesado (15 grados API), pero que aún faltan estudios de exploración que pueden mejorar esas previsiones.

Agregó que parte del crudo que se extraiga de esa región podrá ser transportado a través del oleoducto Norperuano, gracias a un convenio binacional suscrito en agosto pasado.

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