EE.UU. considera que mudanza fiscal de Burger King a Canadá no sería "justa"

  • El Gobierno estadounidense evitó hoy comentar específicamente los supuestos planes de la empresa de comida rápida Burger King de comprar la empresa canadiense Tim Hortons, para así mudar su sede fiscal, pero señaló que no considera estas acciones "un política buena ni justa con la clase media".

Washington, 25 ago.- El Gobierno estadounidense evitó hoy comentar específicamente los supuestos planes de la empresa de comida rápida Burger King de comprar la empresa canadiense Tim Hortons, para así mudar su sede fiscal, pero señaló que no considera estas acciones "un política buena ni justa con la clase media".

"El presidente Barack Obama, hablando de manera general, no cree que el que una compañía simplemente cambie su sede fiscal, rellenando unos pocos formularios para evitar pagar su parte correspondiente de impuestos, sea una política buena", afirmó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca en su rueda de prensa diaria.

Earnest aseguró que este tipo de acciones "ciertamente no son justas para las millones de familias de clase media en este país que no tienen esa opción".

Aunque nunca citó el nombre de Burger King, el funcionario respondía a las preguntas de los periodistas sobre los informes aparecidos hoy de que la compañía de comida rápida negocia la compra de la cadena canadiense Tim Hortons.

Esta adquisición permitiría al gigante a Burger King reubicar su sede fiscal en Canadá y obtener así un mejor trato fiscal.

En Estados Unidos, Burger King está sujeta a una tasa fiscal del 35 % mientras que en Canadá esa cifra se reduce al 15 %.

Un portavoz del Tesoro, que también evitó referirse a la compañía por su nombre, indicó a Efe que la Administración estadounidense está trabajando para que el Congreso saque adelante una reforma fiscal que incluya específicamente legislación contra este tipo de maniobras.

Pero, mientras tanto, está estudiando medidas para limitar estas actividades y sus beneficios para las grandes empresas, agregó.

El presidente Obama ha criticado estas acciones de reubicación fiscal de las grandes corporaciones estadounidenses y ha instado al Congreso a reformar el sistema fiscal actual para atraer a empresas como Apple o Hewlett-Packard, que han instalado parte de sus operaciones en países fiscalmente más favorables como Irlanda.

De confirmarse el acuerdo, las dos empresas crearían la tercera compañía de comida rápida del mundo, con ventas de 22.000 millones de dólares y 18.000 establecimientos en 100 países.

Mostrar comentarios