En la semana cerrada el 25 de diciembre, las reservas estadounidenses crecieron 2,6 millones de barriles y quedaron en 487,4 millones. Analistas habían previsto en la agencia Bloomberg una baja de 2,5 millones de barriles, lo cual hubiera estado alineado con la inesperada caída de la semana precedente.
En cambio, la organización profesional American Petroleum Institute (API) esperaba un aumento de 2,9 millones de barriles.
Las reservas permanecen "cerca de niveles jamás vistos en 80 años para en esta época del año", dijo el departamento de Energía.
Añadió que los datos marcan un aumento de 26,5% respecto al mismo período del año pasado.
Las reservas de gasolina, en tanto aumentaron en 900.000 barriles. Los analistas de Bloomberg creían que el aumento sería de 500.000 barriles. Empero, en relación a la misma semana del año pasado, bajaron 3,3%.
Los stocks de productos destilados subieron 1,8 millones de barriles. En Bloomberg, se esperaba un incremento de medio millón y la API creía que subirían 2,08 millones.
La producción en tanto, aumentó en 23.000 barriles por día y quedó en 9,202 millones de barriles por día.
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