El 70% de los casi 29 millones de habitantes de Arabia Saudí es menor de 30 años y temen no conseguir trabajo. La crisis del petróleo ha significado una reducción de las expectativas, ya que se enfrentan a la posibilidad de que van a tener que trabajar más duro que sus padres, disfrutar de una menor seguridad laboral y recibir menos beneficios.
Según los últimos datos del Banco Mundial, el 5,6% de la población se halla en situación de desempleo y lucha por encontrar un trabajo.El 90% de los ingresos de Arabia Saudí proceden del petróleo
Durante la última década, el auge del petróleo ha aumentado los ingresos de las familias y el número de estudiantes universitarios. Los economistas aseguran que al menos 250.000 jóvenes saudíes entran en el mercado de trabajo cada año. Sin embargo, la disminución del precio del petróleo afecta notablemente a un país donde el 90% de los ingresos proceden del crudo.
Asimismo, la situación de paro juvenil se agrava en un contexto en el que el Gobierno, que venía contratando al 70% de los saudíes, empuja a los jóvenes a trabajar en el sector privado, en el cual los trabajadores cuentas con peores salarios y menor seguridad de empleo. Los recortes del Gobierno saudí empujan a los jóvenes al sector privado
La familia real saudí ha empleado, durante décadas, los beneficios del petróleo en implementar la educación pública y la atención médica gratuita. Además, la monarquía del país ha subsidiado de manera generosa la energía y ha empleado al grueso de la población en puestos poco exigentes bien pagados.
La tendencia negativa en el precio del petróleo continúa y el Gobierno toma medidas. Propone límites en el gasto de los ministerios, impone impuestos y vende acciones de Saudi Aramco, la petrolera estatal y una de las compañías más valiosas del mundo.
Además, la propuesta anunciada el pasado martes por los ministros de Petróleo de Arabia Saudita, Rusia, Qatar y Venezuela para congelar las exportaciones con el fin de estabilizar el precio mundial del crudo, es otra de las medidas adoptadas por el país para intentar hacer frente a la crisis que se asoma en el horizonte saudí.
La caída del precio del barril de los 100 dólares a los 33 dólares que registra en la actualidad ha afectado a los presupuestos del Gobierno y significa una amenaza para el contrato social que ya es tradición en la mayor economía del mundo árabe. Los ingenieros y losmédicos son extranjeros
En el mercado laboral saudí escasean ingenieros y médicos autóctonos, de los cuales la mayoría son extranjeros. Por otra parte, el horario de los trabajadores del sistema público termina a media tarde o antes.
El príncipe Mohammed, quien también es el ministro de Defensa propone cambios radicales en la economía. Algunas de las medidas que implementará será aumento de los precios del combustible, la imposición de impuestos sobre terrenos libres y algunos bienes de consumo, y la privatización de las empresas estatales.
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