El actor Miguel Ángel Silvestre, "bautizado" como activista de los océanos

Madrid, 21 mar.- El actor Miguel Ángel Silvestre, conocido como "El Duque" por uno de sus papeles más populares, ha recibido hoy su "bautismo" como activista de la protección marina de mano de la ONG Oceana, con la que se ha estrenado denunciando que la flota pesquera europea explota las especies sin limitación de capturas.

El actor ha acompañado hoy al director de Oceana Europa, Xabier Pastor y a Javier López, científico marino de la organización en la presentación de un informe en Madrid en el que se sostiene que el 82 por ciento de las especies pesqueras explotadas por la flota pesquera europea carece de medidas de gestión.

Así, especies tan comunes como el salmonete, la corvina, el pulpo, la sepia o el langostino... y así hasta 686 carecen de medidas de gestión, que especifiquen su límite de captura y esfuerzo de pesca, ha explicado Javier López.

En ese sentido, Silvestre ha incidido en que quiere colaborar en que "la gente se conciencie de que los recursos pesqueros se agotan, y hay que tomar medidas para asegurar su futuro, porque sin gestión pesquera no puede haber sostenibilidad y sin sostenibilidad no hay futuro para la pesca ni para nuestros océanos".

El actor ha hecho una llamada a la ciudadanía para que se comprometa en la protección de los océanos, y ha recordado que "no se trata de no comer pescado, sino de saber cuales hay que comer y cuales no, cuando hay que comerlo y en qué cantidad".

"El Duque", quien se ha confesado un amante de los deportes marinos como el surf o el buceo, ha declarado, en una entrevista con EFEverde, que su preocupación por los temas marinos empezó hace unos seis años cuando en un viaje de Chicago a Madrid un biólogo marino le habló de sus estudios en los que se alertaba de la posible extinción del atún o de los grandes cetáceos.

A partir de ahí, siguió interesándose en cómo evitar la contaminación marina al practicar deportes o en las playas; y terminó de convencerse de la dramática situación de los océanos durante la preparación de una serie de televisión sobre el buque "Alakrana".

Silvestre ha asegurado que se trasladó al País Vasco para salir a faenar con una familia de pescadores artesanales de anchoa y quedó impactado ante la apenas existencia de esta especie de pescado "por la mala gestión de los stocks pesqueros"; y por las historias que le contó el abuelo de la familia sobre cómo era la situación cuando no había "sobreexplotación".

Silvestre ha querido lanzar, no obstante, un mensaje de esperanza: "La lucha para proteger los océanos tiene que ser una lucha de ganar, porque de lo contrario alrededor de 2048 nos tendremos que despedir de comer pescado. Hay que ganar esta historia y el mar nos ayudará, porque además tiene una recuperación rápida y generosa".