El año económico que vivimos espantosamente

  • España está a punto de cerrar un año para olvidar. En los últimos doce meses, el paro, el Euríbor y la deuda pública han subido. Además, la evolución de la economía demuestra que el crecimiento está en stand by, mientras que los mercados ponen de manifiesto que los grandes inversores internacionales no nos tienen en alta consideración. Esta es la dura, pero real, radiografía de nuestro país.
Ana P. Alarcos

El mejor acompañante para analizar la evolución de la economía española durante el año que termina es una abundante taza de tila y, si perteneces a la tribu de los más sensibles, un paquete de kleenex. España S.A. va a despedir 2010 en estado de shock. El deterioro de las grandes cifras económicas no deja demasiado lugar a las dudas. Esta es la dura, pero muy real, radiografía de nuestro país.

¿Qué ha pasado en los últimos doce meses? Hay más parados, el precio de las hipotecas es más caro, y encima el Reino de España ha entrado en alerta naranja en cuanto a la deuda pública se refiere. Pero las malas noticias no acaban ahí: el motor de la economía sigue gripado (no crecimos en 2010) y, para colmo, la bolsa española está bastante peor que en diciembre de 2009.

Los grandes inversores internacionales no nos tienen en gran estima. Hasta nuestra prima de riesgo (lo que tiene que pagar España de más por producir desconfianza) se ha multiplicado por cuatro veces. Sólo la reducción del déficit público deja un cierto buen sabor de boca, en medio de tanta mala noticia.

Producto Interior Bruto (PIB)

La economía española continúa en la UCI. A pesar de que ha dejado atrás la fuerte caída de 2009, cuando retrocedió un 3,6%, el PIB sigue sin crecer con fuerza: ha cerrado el tercer trimestre del año como la cerveza sin alcohol, en el 0,0%, y el Gobierno prevé que termine 2010 con un descenso del 0,3%.

Mientras, el conjunto de la zona euro ha crecido un 0,4% en el tercer trimestre y, según las estimaciones de la Comisión Europea, cerrará el ejercicio con un alza del 1,7%.

Déficit público

Los gastos de España S.A. siguen estando muy por encima de los ingresos. Y eso que las medidas anticrisis que ha tomado el Ejecutivo han conseguido recortar en dos puntos el ratio de déficit público. A cierre de 2009, la cifra alcanzó el 11,4% del PIB, mientras que, si se cumplen las previsiones, terminará el año en el 9,3%.

Es cierto que nuestra economía ha dado un paso importante, pero aún le queda mucho camino por delante. Si quiere cumplir con el calendario que ha marcado Europa, tendrá que reducir el déficit otro 6% más, para que nuestro ratio no supere el 3% en 2013 y evitar cualquier tipo de sanción internacional.

Deuda pública

En 2010, el ratio de deuda pública sobre el PIB también ha sufrido un notable deterioro. A pesar de que la cifra es baja si la comparamos con la de la mayoría de nuestros vecinos europeos y todavía no es preocupante, está creciendo demasiado rápido. En 2008, la deuda pública representó el 39,7% de nuestra economía, mientras que cerró el año pasado en el 55,2%. En septiembre, la última cifra oficial, alcanzó el 57,7% del PIB.

Bolsa

La bolsa española ha sido una de las más castigadas en Europa durante este ejercicio. Los inversores han penalizado a nuestro mercado, hasta el punto de que la capitalización bursátil (es decir, el valor en bolsa) del mercado nacional se ha reducido más de un 8%. El conjunto de la bolsa española ha pasado de valer 1,10 billones de euros a cierre de 2009 a 1,01 billones en noviembre.

Además, el indicador de referencia de nuestro mercado, el Ibex 35, acumula una caída anual del 16,4%, lo que le convierte en el peor índice europeo, sólo por detrás de las plazas de Portugal, Irlanda y Grecia, las grandes víctimas de la crisis financiera en Europa. Atrás queda la medalla de plata que ganó en 2009 en el ranking del Viejo Continente.


Prima de riesgo

Sin duda, 2010 pasará a la historia por reflejar el duro ataque a las deudas soberanas. En el caso de España, la ofensiva ha sido durísima. El riesgo soberano de los países periféricos europeos, que empezó con la quiebra de Grecia y revivió con la de Irlanda, ha disparado la prima de riesgo de nuestro país.

El resultado es que el diferencial entre el bono español a diez años y su homólogo alemán, la referencia en Europa, se ha multiplicado más de cuatro veces, desde los 59 hasta los 245 puntos básicos. En los peores momentos, el diferencial -que mide cuánta rentabilidad exigen los inversores a los Estados por comprar su deuda, mayor cuanto más difícil sea la situación del país en cuestión-, se ha disparado hasta los 300 puntos básicos.

Paro

El desempleo sigue sin dar una tregua a la economía y a la sociedad española. España cerró 2009 al borde de los 4 millones de parados (3.923.603 personas), pero ya hemos rebasado esta escalofriante barrera. El último dato del Ministerio de Trabajo cifra el número de desempleados en 4.110.294 personas en noviembre.

En términos porcentuales, los números también son impactantes. A cierre de septiembre, la tasa de paro en España alcanzó el 19,79% de la población activa, lo que significa que una de cada cinco personas que pueden trabajar no lo hacen.

Euríbor

El Euribor, la referencia más utilizada en España para fijar el precio de las hipotecas, se ha disparado un 22% este año, desde el 1,248% con el que cerró diciembre hasta el 1,528% de ayer. Este incremento supone que tendremos que pagar 250 euros anuales más por nuestra hipoteca. Es decir, algo más de 20 euros al mes.

Mostrar comentarios