El Banco de Portugal alerta del aumento de la morosidad y el endeudamiento

Lisboa, 28 may.- El Banco de Portugal aconsejó hoy a las entidades financieras lusas que adopten una "rigurosa política de gestión del crédito" por el aumento de la morosidad, y alertó de los "altos niveles de endeudamiento" que presenta el sector privado.

Éstas son algunas de las principales conclusiones del Informe de Estabilidad Financiera divulgado hoy por el banco emisor luso, que recomienda a las entidades extremar la prudencia en su gestión debido precisamente a la delicada situación económica que atraviesa Portugal.

La recesión en la zona euro en 2013, el agravamiento de la crisis en el país, la caída de la demanda y el aumento del desempleo son factores que, en opinión del Banco de Portugal, "permiten anticipar" que el crédito en riesgo continuará creciendo.

El informe también apunta a la necesidad de "reforzar los fondos destinados a cubrir impagos y retrasos", lo cual afectará a la cuenta de resultados de las entidades lusas.

Durante el primer trimestre del año, de los tres principales bancos privados de Portugal, dos presentaron pérdidas (el BES y el BCP), en contraste con los beneficios obtenidos en el mismo período del año anterior, mientras que sólo uno (el BPI) logró volver a presentar ganancias.

El papel de las entidades financieras en los esfuerzos lusos para salir de la crisis se encuentra en el centro del debate político en el país, e incluso el Gobierno conservador se ha sumado a las numerosas voces que instan a estimular la concesión de créditos a las empresas y particulares.

Sin embargo, el banco emisor portugués recordó hoy que las pesimistas proyecciones económicas para este año obligan a contar con un mayor incumplimiento en la cartera de crédito de los bancos, "especialmente marcado en el caso de los préstamos a empresas".

"El crédito en incumplimiento y en riesgo está alcanzando niveles cada vez más elevados", recalcó la institución presidida por Carlos Costa, que situó a la construcción, la promoción inmobiliaria y el comercio como los sectores más afectados y donde las cifras de morosidad son más preocupantes.

El Banco de Portugal también precisó que el acceso a los mercados de deuda a largo plazo tanto del país como de las entidades financieras lusas "no puede considerarse todavía normalizado" pese a las dos emisiones de este tipo realizadas ya este año.

Portugal volvió a subastar este año obligaciones -títulos con un vencimiento superior a dos años- por primera vez desde que solicitó el rescate financiero, en abril de 2011.

Aunque los intereses exigidos en esas emisiones por los inversores fueron menores que hace dos años, el Banco de Portugal recordó que su montante fue "reducido" y que el coste todavía debe calificarse de "relativamente alto".

Los datos divulgados hoy también reflejan que la deuda pública lusa en manos de entidades financieras del país -considerado uno de sus principales problemas- se triplicó entre finales de 2009 y marzo de 2012, hasta alcanzar 36.000 millones de euros, una quinta parte del valor total de la economía portuguesa.