El Banco de Portugal prevé menos recesión en 2013 y crecimiento nulo en 2014

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Lisboa, 16 jul.- El Banco de Portugal mejoró hoy en tres décimas su previsión sobre la caída del PIB en 2013, que situó en un 2 %, aunque redujo el crecimiento esperado para el próximo año a sólo el 0,3 %, ocho décimas menos que en su anterior cálculo.

En su Boletín Estadístico de Verano, el banco central luso suavizó sus estimaciones sobre la recesión para este ejercicio pero, al mismo tiempo, empeoró sus perspectivas de cara a la recuperación económica prevista para 2014, limitada ahora a un "crecimiento nulo" que aboca al país al estancamiento.

La entidad advirtió en su informe de que sus últimas estimaciones están sujetas a una "incertidumbre particularmente elevada" por la crisis política que desde hace dos semanas atraviesa Portugal, pendiente de las negociaciones entre los principales partidos para alcanzar un acuerdo de "salvación nacional".

Los más recientes cálculos de este organismo reflejan un incremento "significativo" de las exportaciones en 2013, que subirán un 4,7 %, más del doble de lo previsto anteriormente, lo que explica la mejora de sus previsiones de recesión.

Sin embargo, la demanda interna continúa en terreno negativo, con un retroceso cercano al 4 %, así como la inversión, que se desplomará durante este ejercicio un 9 %, dos puntos más de lo esperado en su anterior boletín estadístico.

Pese a indicar una caída del PIB para 2013 menor de la esperada hace tres meses, las cifras contrastan igualmente con las estimaciones de hace un año, cuando la institución pública preveía un "crecimiento nulo".

Para 2014, el empeoramiento en 0,8 puntos porcentuales de sus previsiones de crecimiento se debe, según el banco, a la "fuerte" reducción prevista en el gasto público.

Ese ajuste del gasto provocará una "pronunciada" caída de la demanda del Estado y se corresponde con la ambiciosa reforma que el Gobierno portugués debe aplicar en los próximos dos años para cumplir las exigencias de los organismos internacionales que concedieron al país el rescate financiero en mayo de 2011.

Los cortes, por valor de 4.700 millones de euros y pendientes todavía de aprobación, está previsto que incluyan la disminución del número de funcionarios a cargo del Estado luso, así como una revisión del sistema de pensiones.

El banco central luso señaló, asimismo, que en 2014 mejorarán todavía más de las exportaciones, con un crecimiento estimado del 5,5 %, por encima del 4,3 % previsto en su anterior informe.

En cambio, el organismo luso vuelve a colocar en rojo la demanda interna y espera un retroceso del 1,2 %, en contraste con el repunte del 0,4 % que preveía en su boletín de primavera.

Las proyecciones sobre el empleo continúan siendo poco halagüeñas y el organismo público estima una destrucción de 222.000 puestos de trabajo en 2013, lo que supone una reducción del 4,8 por ciento respecto al 2012.

El desempleo es uno de los indicadores que más se han agravado en los tres años en recesión que encadena Portugal, al haber aumentado la tasa de parados en diez puntos y situarse en máximos históricos, cerca del 18 por ciento.

La mejora de las previsiones macroeconómicas para 2013 eran esperadas después de que el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, afirmara a finales de junio que los indicadores económicos del segundo trimestre ya reflejaban señales positivas y apuntaban a una "mitigación" de la recesión.