El banco luso BES aumenta sus pérdidas hasta los 89 millones de euros

Lisboa, 15 may.- El grupo portugués Banco Espírito Santo (BES) anunció hoy pérdidas de 89 millones de euros en el primer trimestre del año, superiores a los 62 millones en negativo registrados durante el mismo periodo de 2013.

Según informó la compañía en un comunicado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), el retroceso se debió principalmente al aumento del deterioro del crédito, lo que supuso un aumento del montante de provisiones (380,6 millones de euros), un 58 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.

La mayoría de esta cifra se destinó a la actividad doméstica (291 millones de euros), cuyas pérdidas llegaron a los 103 millones de euros, más del doble si se compara con el trimestre homólogo.

Cerca de 90 millones en provisiones fueron dirigidas a la cobertura a las operaciones fuera de Portugal, donde tuvo resultados mixtos.

Sus filiales en África acabaran en negativo (6,1 millones de euros), mientras que el desempeño fue positivo en Brasil (1,8 millones de euros y en España (14,5 millones de euros).

La compañía destacó la evolución "muy positiva" del producto bancario, que creció un 27 % en el total de sus actividades hasta llegar a los 576,5 millones de euros.

El aumento fue superior en la actividad internacional (61 %) que en la registrada en Portugal (14 %).

La entidad bancaria afirmó que redujo los costes operativos en un 1,5 %, sobre todo en el apartado doméstico (3,1 %), donde redujo el coste de personal en un 4,2 %.

La concesión de créditos aumentó un 2,6 %, hasta los 51.000 millones de euros, sobre todo por una subida de la financiación a empresas (4,1 %) frente a la disminución en particulares (1,7 %).

El índice de solvencia Core Tier I cayó del 10,1 % al 9,8 %, ligeramente por encima del 9 % mínimo exigido por las autoridades comunitarias.

Aunque el desempeño fue peor al registrado en el primer trimestre de 2013, las pérdidas del banco son menores que las de los últimos tres meses del año pasado (136,6 millones de euros).

Los resultados siguieron en línea con las estimaciones de los analistas portugueses, que han advertido de la necesidad de una ampliación de capital.

Las pérdidas se reflejaron en el desempeño bursátil de la entidad, que cerró hoy con una caída del 5,54 %, en sintonía con el resto de la banca portuguesa.