Madrid, 16 feb.- El Banco Pastor obtuvo un beneficio neto atribuido de 51,93 millones de euros en 2011, un 16,3 % menos que el año anterior, en las últimas cuentas que la veterana entidad gallega presenta al mercado en solitario antes de ser absorbida por el Banco Popular.
Así lo ha informado hoy la entidad en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de que la oferta del Popular haya tenido una aceptación del 96 % de los accionistas del Pastor.
A cierre de diciembre, el banco situó su morosidad en el 6,12 %, frente al 5,14 % que registró al finalizar 2010, dice el comunicado, que añade que los activos dudosos se situaron en 1.807 millones de euros, frente a los 1.543 de un año antes, con un índice de cobertura del 39,6 %, peor que el 48,5 % de 2010.
El "core capital" o activos de máxima calidad del banco alcanzó un nivel del 9,18 % a cierre del ejercicio, 72 puntos básicos más en comparativa interanual, por encima de los niveles que exige la normativa de Basilea III.
De esta manera, indica el Pastor, los recursos propios computables alcanzan los 2.033 millones de euros.
El presidente de la entidad, José María Arias, mostró su satisfacción por estos resultados, obtenidos, igual que los de 2010, "en un contexto de fuerte decrecimiento económico" y consideró que las cuentas muestran la "enorme capacidad comercial y entrega" de la plantilla del Pastor.
Los depósitos de la clientela crecieron el 7,1 % en 2011, hasta los 16.621 millones de euros, mientras que los créditos concedidos a los clientes cayeron el 3,3 % y quedaron situados en 20.932 millones.
En cuanto a los márgenes, el de intereses bajó a 425,4 millones de euros tras una caída del 9,4 % en comparación con el ejercicio anterior, en reflejo del incremento de los costes de financiación que sufre todo el sector, explica la entidad.
Sin embargo, este margen mejora el 5,7 % respecto al trimestre inmediatamente anterior, debido al incremento de la rentabilidad de los clientes, dice la nota.
El margen bruto, que añade al anterior los ingresos por comisiones, se situó en 649,4 millones tras caer el 13,7 %.
El resultado de la actividad de explotación -el que mejor refleja el negocio bancario típico- alcanzó los 151,5 millones de euros, un 55 % más que un año antes.
Esto se debió a varios factores, entre ellos la caída del 56 % de las pérdidas por deterioro de activos financieros, que se sitúan en 124,9 millones de euros, en tanto que la dotación específica prácticamente disminuye a la mitad, al contrario que las recuperaciones de activos, que más que se duplican.
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