Bilbao, 24 feb.- El Grupo BBK alcanzó en 2011 un beneficio consolidado de 220,2 millones de euros, lo que representa una disminución de 14,6 por ciento respecto al año anterior, según los resultados anuales de esta entidad difundidos hoy.
La aportación de Cajasur a estos datos ha sido positiva y se ha cifrado en 2,9 millones de euros.
El margen bruto, sin Cajasur, decreció un 13,4 por ciento debido al descenso de los dividendos y a un menor ritmo en las operaciones financieras, mientras que el margen de clientes descendió un 0,3 por ciento.
Los gastos de explotación, también sin Cajasur, disminuyeron un 0,6 por ciento respecto a 2010, pero al contabilizar la reestructuración de la caja cordobesa el porcentaje disminuye hasta el 7,5 por ciento.
La morosidad -sin Cajasur- permaneció estable en un 2,90 por ciento y registró en 2011 una trayectoria positiva constante al descender del 9,03 por ciento de enero de 2011 hasta el 8,85 por ciento de fin de año.
El patrimonio neto del Grupo asciende a 3.834 millones de euros, lo que le sitúa entre las entidades más capitalizadas del sistema financiero.
El volumen de negocio alcanzó a finales de año los 69.620 millones de euros; los recursos de clientes se situaron en los 37.932 millones y la inversión crediticia fue de 31.688 millones de euros.
La actividad de las redes de negocio -sin Cajasur- ha sufrido una caída del 0,2 por la menor actividad de los clientes mayoristas, pese a que el mercado minorista creció un 2,4 por ciento.
La inversión crediticia -también sin Cajasur- se mantuvo similar al año anterior, al caer un 0,6 por ciento y el saldo hipotecario de la red minorista volvió a crecer un 1,1 por ciento.
La cuota del mercado hipotecario alcanzó al final del ejercicio el 40,8 por ciento y la mayoría de los préstamos se concedieron a menores de 35 años para la adquisición de la primera vivienda.
En el ámbito de los préstamos personales destaca el crecimiento del 19 por ciento en los créditos al consumo concedidos fuera de Bizkaia.
La Obra Social de la BBK gestionó más de 82 millones de euros en 2011, de los 19,7 millones de han destinado a financiación blanda para poner en marcha, consolidar o ampliar la actividad económica impulsada por entidades sociales y por jóvenes emprendedores.
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