El censo de gallinas ponedoras cae un 22 % tras la adaptación de la directiva europea de las jaulas


La Asociación Española de Productores de Huevos (Asephu) avisó hoy que el censo de gallinas ponedoras en España se redujo un 22% este año tras la aplicación de la normativa europea, y alertó de que ello puede conllevar un sobrecoste.
El pasado mes de agosto culminó el proceso de adaptación de las granjas españolas a la nueva Directiva 1999/74 sobre Protección de las Gallinas Ponedoras, según confirmó en un comunicado la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible (PTAS), de la que es miembro Asephu.
Para la asociación, la traslación de esta directiva ha supuesto una inversión de 600 millones de euros, solo en España, para sustituir las jaulas convencionales por modernas jaulas enriquecidas que persiguen garantizar el bienestar de los animales y la puesta de huevos de calidad.
En España, segundo productor de huevos de la Unión Europea, más del 90% de las gallinas están en jaulas. Estas nuevas jaulas tienen un 36% más de espacio por ave, alojan grupos más numerosos, son más grandes, incluyen nidos para la puesta de huevos, perchas y zonas para escarbar, según PTAS.
Este proceso de adaptación e innovación ha venido acompañado de inspecciones por parte de las autoridades competentes y ha acarreado una “reducción significativa” de la producción de la Unión Europea.
Según datos de PTAS, en julio de 2012, el número de granjas de ponedoras comerciales registradas en España ascendía a 937, la mitad de las que había a finales de 2006. Por sistemas de producción, hay 478 granjas con gallinas en jaula; 248 en suelo; 133 camperas y 62 ecológicas. Así, el censo del pasado mes de julio se situó en 34,9 millones de ponedoras -93% en jaula, 2,4 % en suelo, 3,7 % camperas y un 0,3 % ecológicas.
Aseprhu asegura que la aplicación de las normas sobre bienestar de las gallinas ponedoras ha sido un condicionante para el sector del huevo en los últimos años. A este se suman otros como el encarecimiento de las materias primas para piensos, la aplicación de nuevos requisitos ambientales y de sanidad animal y seguridad alimentaria en la Unión Europea, las dificultades para repercutir los costes de producción a lo largo de la cadena alimentaria y el descenso del consumo per cápita de huevos, según el colectivo agrario.
La asociación de productores sostiene que para que el sector pueda seguir adelante ofreciendo huevos con las mayores garantías de seguridad alimentaria y respeto por el bienestar animal, la sociedad debe conocer y valorar el Modelo Europeo de Producción, y “ser conscientes de los sobrecostes que supone, en relación a las producciones de países terceros a las que no se pueden exigir”.

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